Cuando los padres de la fecundación in vitro dieron a conocer su logro, muchos se llevaron las manos a la cabeza. Las sofisticadas técnicas de análisis genético actuales hacen posible la selección de los embriones más aptos, por lo que la polémica continúa. Ahora, un artículo publicado esta semana en la revista Science abre de nuevo el debate sobre el poder que deberían tener los padres a la hora de ‘elegir’ a su futuro hijo. En la imagen puede verse a Louise Brown, la primera niña concebida por reproducción asistida.