Los datos de posicionamiento del teléfono móvil pueden utilizarse para rastrear los desplazamientos de la población cuando se producen catástrofes y brotes de epidemias. Así lo indica un estudio, publicado esta semana en la revista PLoS Medicine, que revela cómo se pueden obtener informes sobre la ubicación de las personas afectadas y que necesitan ayuda solo unas horas después de recibir los datos.