Los científicos llevan años deseando poder modificar a demanda el material genético, pero las herramientas eran muy caras y poco útiles. Ahora, una nueva tecnología denominada CRISPR/Cas9 permite hacerlo de forma mucho más sencilla. Eso abre la puerta al reflote de la terapia génica y a la modificación de embriones a la carta. Lo que ya muchos consideran inevitable no está exento de riesgos, tanto técnicos como éticos.