El satélite Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha descubierto que las nubes interestelares más cercanas a la Tierra contienen redes de filamentos gaseosos. Estos filamentos tienen una anchura similar, lo que sugiere que podrían ser el resultado de estampidos sónicos en la Vía Láctea. El satélite también ha observado que en las partes más densas de estos filamentos se hallan las estrellas más jóvenes.