Un nuevo estudio, publicado hoy en Science, revela, por primera vez, que el milano negro (Milanus migrans) utiliza desechos plásticos para indicar a otras aves sus capacidades de lucha, la calidad de su territorio y su propensión al conflicto físico a modo de señal de “prohibido el paso”. Los propietarios evitan así la intrusión de otros milanos más jóvenes, que buscan robar comida o apropiarse de la zona.