Los restos humanos encontrados en la Península Ibérica indican que las primeras dispersiones humanas desde África hasta Europa occidental se produjeron hace entre 1,4 y 1,2 millones. Hasta ahora se barajaban diferentes hipótesis sobre las razones, pero un equipo internacional liderado por científicos españoles acaba de demostrar que el clima condicionó la primera dispersión humana hacia España.