Puesto en comunicación con un carrete de Rühmkorff y una botella de Leyden este tipo de osciladores -conocidos como de tres chispas- producen un campo eléctrico variable entre las esferas que, a partir de un cierto voltaje, genera descargas de manera intermitente entre ambas. Esto demuestra la existencia de ondas electromagnéticas y permite experimentar con corrientes de alta frecuencia y potencial.