Investigadores suecos han analizado el efecto de la temperatura en el almacenamiento del carbono orgánico de los lagos boreales suecos y concluyen que el calentamiento global conllevará a una mayor mineralización y a una menos absorción del carbono orgánico en los lagos. El estudio, que se publica en el último número de Nature, demuestra que para 2100 el almacenamiento de carbono orgánico descenderá entre 4 y 27% al año si las temperaturas siguen aumentando.