Más de un tercio de las emisiones de CO2 de Norteamérica provienen de los edificios, un problema que se podría paliar si se apostase por la construcción ‘verde’ o sostenible. El informe ‘Construcción verde en Norteamérica: Oportunidades y Desafíos’, recientemente presentado por la Comisión de Cooperación Medioambiental (CEC en sus siglas en inglés, que engloba a EE UU, México y Canadá), afirma que promover el diseño, la construcción, la renovación y el funcionamiento ‘verde’ de los edificios podría reducir las emisiones de CO2 en Norteamérica de una forma profunda, rápida y barata.
Los edificios de Norteamérica son responsables de la emisión anual de más de 2.200 millones de toneladas de CO2 en la atmósfera, un 35% del total del continente, y contribuyen al consumo de recursos clave como la energía y el agua. En EE UU, por ejemplo, los edificios son responsables del 40% total del uso de energía, el 12% del consumo de agua, o del 68% del consumo de electricidad.
El informe afirma que la aplicación de tecnologías de ahorro de energía en este sector podría reducir las emisiones de CO2 a 1.700 millones de toneladas menos para 2030. En la actualidad, los edificios ‘verdes’ más avanzados ahorran un 30, un 40 e incluso un 50% de energía, comparados con los edificios convencionales. A pesar de sus probados beneficios sobre la salud, el medio ambiente y la economía, la construcción ‘verde’ sólo representa una pequeña fracción de las nuevas edificaciones comerciales y de viviendas.