Un equipo internacional de astrónomos, liderado por Montserrat Villar, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), ha empleado dos de los mayores y más avanzados telescopios del mundo, el Gran Telescopio Canarias y el Very Large Telescope, para estudiar el cuásar SDSS J0123+00, uno de los pocos cuásares de tipo 2 estudiados en profundidad hasta la fecha.
Las galaxias activas se caracterizan porque su energía, muy superior a la que pueden producir las estrellas que forman la galaxia, se concentra en la región central, o núcleo. Aunque existen diversos tipos, el modelo admitido por la mayor parte de la comunidad astronómica afirma que la actividad se debe a la existencia de un campo gravitatorio muy intenso en el núcleo galáctico, probablemente producido por un agujero negro con una masa equivalente a varios millones de soles. Y es la materia existente en el entorno del agujero negro la que, en su proceso de caída, libera esas enormes cantidades de energía. Alrededor del agujero hallamos un disco de gas y polvo que, al ser opaco a la radiación visible, mostrará o velará la parte central de la galaxia -donde se produce la energía - dependiendo de su posición con respecto al observador. Así, buena parte de las diferencias entre unos tipos y otros de galaxias activas reside en la orientación.