Niveles excesivos de radón –un gas radiactivo natural– están relacionados con un mayor riesgo de sufrir cáncer de pulmón. Investigadores de la UNED y del Consejo de Seguridad Nuclear han elaborado el primer mapa que, basado en mediciones en viviendas, utiliza métodos estadísticos para delimitar las zonas con mayor riesgo de exposición a este gas en la península. Estas regiones se localizan, sobre todo, en la parte occidental.