Un equipo de investigadores del Instituto Gulbenkian de Ciência de Portugal ha desvelado las claves del proceso de formación de costillas. Aunque todos los vertebrados comparten el hecho de tener un esqueleto, éste varía mucho según la especie: mientras que las serpientes tienen entre 200 y 400 costillas, los ratones sólo tienen 13 pares, y los humanos 12.
El estudio, que se publica en Developmental Cell, se centra en el proceso de generación de costillas en ratones, que parece ser el producto de un equilibrio entre las actividades de una clase de genes, Hox6 y Hox10. Mientras un grupo promueve la formación de costillas para crear la región torácica, el otro bloquea esta actividad en la región lumbar. En un experimento con ratones, los científicos forzaron la activación de los genes Hox6 en un embrión de ratón, que acabó naciendo con costillas extra, tanto en la zona del cuello como debajo de la caja torácica y hasta en la cola, asemejándose a una serpiente.