Cuando se trata de reconstruir cómo era la Tierra hace millones de años, los restos fósiles de animales pueden orientar a los paleontólogos, pero en realidad cualquier huella o pista puede guiarlos. Rubén Ezquerra y Loïc Costeur han descubierto las únicas huellas de peces del Cretácico inferior (datadas de hace 120 millones de años) en ríos de La Rioja. Un hallazgo que revaloriza los yacimientos españoles, donde sólo dos grupos estudian huellas fósiles de vertebrados.