Hace un año los científicos impactaron en dos fases el satélite LCROSS contra un oscuro cráter de la Luna, e instantes después el orbitador LRO tomó datos del material eyectado tras el choque. Esta semana se publican en Science los resultados del experimento, que revela la presencia de hasta un 5,6% de agua helada, así como mercurio, hidrógeno y otras sustancias volátiles en el interior del cráter.