El satélite CryoSat-2, que medirá las variaciones del espesor de las capas de hielo de la Tierra, se ha lanzado esta tarde con éxito desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajstán). Los datos que recogerá este satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) ayudarán a comprender mejor cómo está afectando el cambio climático a las regiones polares del planeta.