Tras un aumento continuado de los casos de cáncer de mama invasivo entre las mujeres españolas durante los años ‘80 y ‘90, las tasas de incidencia han bajado bruscamente a partir de 2001, una posible consecuencia de la generalización de las pruebas diagnósticas, según un nuevo estudio liderado por investigadores del Instituto de Salud Carlos III. Los autores atribuyen este hecho a la implantación nacional de programas masivos de cribado de cáncer de mama.