Hasta hace sólo unos años, los fondos someros cantábricos escondían verdaderos bosques de grandes algas pardas conocidas como laminarias. Pero el aumento de la temperatura de las aguas las ha llevado al borde de la desaparición de estas costas y está acarreando múltiples consecuencias sobre el ecosistema, una situación que preocupa a investigadores de toda Europa y que la investigadora de la UO Chely Fernández ha seguido de cerca durante 20 años con la colaboración de José Manuel Rico Ordás y Ricardo Anadón.