El mecanismo de aprendizaje de las neuronas ha inspirado a investigadores de la Universidad de Valladolid para crear unos algoritmos que anticipan si un banco entrará en bancarrota. El modelo acertó el 96% de los bancos que quebraron en EE UU en 2013 tras analizar sus indicadores financieros de la década anterior, marcada por la crisis. Los más perjudicados fueron los que acumularon préstamos al sector de la construcción y tuvieron un crecimiento rápido sin contar con provisiones suficientes.