Bulldozers y palas mecánicas han comenzado estos días a remover las tierras en la localidad francesa de Cadarache, donde se construirá el Reactor Termonuclear Experimental Internacional ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor). El objetivo de este complejo proyecto científico-tecnológico, uno de los más caros de la historia, es demostrar la factibilidad como fuente de energía y las posibilidades de la fusión nuclear. Tras unos meses de incertidumbre presupuestaria, la Comisión Europea confirmó en julio su apoyo financiero para que este gran proyecto salga adelante.