Parece un campamento militar con tiendas de campaña plateadas, pero en realidad es el nuevo Observatorio de Rayos Gamma HAWC, situdado en las laderas del volcán Sierra Negra, en Puebla (México). La instalación incluye tres centenares de detectores Cherenkov, unos tanques de agua ultrapura donde queda el rastro de una radiación asociada a las explosiones más violentas del universo.