El infarto causa casi seis millones de muertes cada año, lo que lo convierte en la segunda causa de muerte en el mundo por detrás de la enfermedad cardíaca. De acuerdo con la Organización Mundial del Infarto, si no se toman medidas preventivas, el número de muertes podría aumentar otro millón en los próximos seis años.
Los estudios han demostrado que el factor predictor más importante de esta lesión es la presión arterial alta. Mientras que fumar dobla el riesgo de infarto, realizar actividad física reduce dicho riesgo. Para la Carta Europea sobre la Salud Cardiovascular, los principios para alcanzar una óptima salud del corazón son: no fumar, andar tres kilómetros diarios, comer cinco porciones de fruta y verduras al día, tener una tensión arterial entre 140/90 mmHg y controlar los valores de colesterol y azúcar.