¿Qué comunicación existe entre dos personas que, sin mediar palabra, pintan una pared conjuntamente? ¿Cómo conseguimos transmitir todo un mensaje con una sola palabra? ¿Cómo es posible que dos personas tengan opiniones totalmente opuestas sobre el sabor del plátano, sin que ninguna de las dos esté equivocada? ¿Es la ironía siempre negativa?
El grupo de la UPV/EHU El Lenguaje como Acción: Semántica, Pragmática y Retórica busca respuestas a estas preguntas. “Estudiamos todo lo relacionado con el significado, la comunicación y el uso del lenguaje”, explica Kepa Korta, director del grupo. Es especialista en Filosofía del Lenguaje, Semántica y Pragmática, y trabaja en el grupo junto a investigadores del área de la Filosofía, la Lingüística y las Matemáticas. Su sede es el Instituto de Lógica, Cognición, Lenguaje e Información de la UPV/EHU, en el Alto de Miracruz de San Sebastián (se mudarán en breve al nuevo centro Carlos Santamaría en el campus de Gipuzkoa). El mismo Korta es también director del ILCLI.
Los tres ejes de la investigación del grupo son la semántica, la pragmática y la retórica. “Definen el significado desde tres puntos de vista. El primero, el significado de las palabras (la semántica). El segundo, lo que queremos decir cuando pronunciamos una frase, partiendo del significado de las palabras (pragmática). Y el tercero, la forma en que intentamos cambiar los estados de ánimo de los demás mediante nuestros actos de habla (persuasión, retórica)”, explica Korta. Precisamente, es la pragmática la que resulta más relevante para este grupo: “Ver el lenguaje como acción. Se puede ver como algo que viene definido por las palabras incluidas en los diccionarios o en función de las normas de nuestra gramática, pero nosotros lo vemos de otra manera. Se trata del habla: lo que queremos decir va más allá de las palabras, o es completamente diferente”.
Partiendo de la “pragmática crítica”, va a publicarse próximamente el libro Critical Pragmatics. An Inquiry into Reference and Communication (Cambridge University Press), escrito por Korta y por John Perry, colaborador del grupo y catedrático de las universidades californianas de Stanford y Riverside. En opinión de Korta, dicho libro dará que hablar: “Hemos dado forma a la teoría pragmática de la referencia, la manera en que logramos hacer referencia a objetos y personas, qué palabras utilizamos para ello y cómo conseguimos transmitir de qué estamos hablando incluso sin palabras”.
De hecho, algunos investigadores del grupo tratan de aplicar la pragmática crítica a otros ámbitos. Joana Garmendia analiza cómo se produce la ironía. Eros Corazza, en cambio, reflexiona sobre si los nombres ficticios están despojados de referencias o si se puede considerar que son indicativos de un contenido. En la investigación de María Ponte y Korta es el tiempo lo que se somete a estudio: si una persona dijo ayer que hoy iba a ganar la lotería y esto no ha ocurrido, ¿se convierte hoy en falsa esa referencia?
El grupo cuenta tanto con colaboradores externos como con investigadores extranjeros, así como con miembros de la casa en el exterior. Un ejemplo de ello es Larraitz Zubeldia, que ha presentado recientemente su tesis doctoral y que se encuentra ahora en el Departamento de Lingüística de la University College de Londres (UCL).
Y es que el carácter internacional es una de las marcas del grupo: trabajan principalmente en inglés, idioma en el que organizan el Congreso Internacional de Semántica, Pragmática y Retórica (SPR-11). “Se trata de algo muy importante para que nuestras investigaciones se realicen y difundan a nivel internacional”, explica Korta. Lo celebran cada tres años, y la próxima edición será del próximo 9 al 11 de noviembre, en San Sebastián. Ahora se encuentran sumergidos en su organización, e investigadores de universidades como UCL, Oxford y Stanford ya han confirmado su asistencia como ponentes. “También nos conocen por eso, porque organizamos buenos congresos”.
Trabajan en inglés, “porque la liga principal de la investigación se juega en inglés”, pero ofrecen al euskera tanto espacio como pueden. Fruto de ello es Gogoa, una revista sobre investigación en el lenguaje, el conocimiento, la comunicación y la acción publicada por el ILCLI. “Lo creamos para que el euskera no quedara de lado, para tratar la prosa científica también en estos ámbitos”, explica Korta. Están contentos con el resultado, pero Korta se muestra crítico con el tratamiento que se le da al euskera en la investigación, ya que es difícil que un escrito en este idioma tenga reconocimiento: “Las agencias evaluadoras, incluidas las de la CAV, no dan importancia a los artículos escritos en euskera. Sea el mejor o el peor del mundo, no se preocupan del contenido”.