El laboratorio de comunicación multimedia Orionmedialab, ubicado en la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca, está realizando la evaluación del proyecto piloto sobre el uso y apreciaciones que tienen los estudiantes del libro electrónico (e-book) que está realizando la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Según señala el director de la evaluación, Javier No, "la mayor ventaja que estos dispositivos tienen es el uso de la tinta electrónica, que tiene una visibilidad mucho mejor, tiene apariencia de papel y no cansa la vista".
Por su parte, Dolores Romero, profesora de Literatura de la Universidad Complutense de Madrid vaticina que "los contenidos literarios y las creaciones escritas están avocadas a adaptarse lo mejor posible a los nuevos dispositivos que ya son una realidad y representan el paradigma digital".
Para Javier No, director del proyecto que evalúa las impresiones sobre el e-book de los alumnos de la Universitat Oberta de Catalunya, "esta herramienta es muy útil porque los estudiantes pueden disponer de todo el material didáctico cómodamente y en cualquier lugar, aunque todavía necesita mejorar algunos aspectos como la rapidez de reacción, la interactividad y la visibilidad nocturna", según ha manifestado.
En la actualidad, el dispositivo que hace visible los textos en la pantalla del libro electrónico, responde al denominado mecanismo de la "tinta electrónica", funciona con un sistema de "minicapsulas, dentro de las cuales, un elemento magnético de color negro o gris, sube o baja a la parte superior, dependiendo de su polarización", según explica el especialista Javier No.
De igual manera, este sistema de tinta electrónica todavía está en fase de "maduración", según explica el experto, y esa es la razón de que "todavía no existan libros electrónicos a color y solo son en blanco y negro". Además, "los futuros e-books también corregirán la falta de iluminación que ahora poseen. Ahora solo se puede leer un libro electrónico si hay iluminación exterior y, es por eso que en la próxima generación los libros electrónicos incorporarán un sistema de iluminación por leds", explicó Javier No.
Asimismo, el libro electrónico utiliza sistemas de conectividad como el USB, Bluetooth y tarjeta SD, para incorporar textos y lecturas descargados de internet. Sin embargo, otra característica a "mejorar" por los desarrolladores de este novedoso dispositivo, es la interactividad que proporciona este dispositivo, según manifestó Javier No, "todavía no permite la creación y modificación de contenidos, así como compartirlos de forma telemática sin que pase primero por una plataforma virtual".
Literatura digital
El mundo digital, acompañado de las posibilidades divulgativas que ofrece tanto a autores de libros como a investigadores, significa para la profesora de Literatura de la Universidad Complutense de Madrid Dolores Romero "una revolución semejante a la aparición de la imprenta", según manifestó. De esta manera, la docente divide a los "afectados" en dos grupos: "los profesores y autores que observan con distancia la digitalización de sus contenidos y los que tienen muy asumido que el futuro de la venta de libros, así como de la difusión, tiene que pasar obligatoriamente por lo digital".
Además, "el uso del hipertexto ya está implantado en el ámbito académico en algunas intituciones, y en esta disciplina, la Universidad de Alicante está trabajando de forma excelente", explicó la profesora Romero. Asimismo, en España existe desde hace tiempo la idea de pasar del "libro al dígito" y los investigadores y teóricos de las nuevas tecnologías de la informacíón "deberán seguir la estela de los teóricos norteamericanos, sobre todo, del investigador George Landow de la Brown University de Rhode Island, al que se considera máximo exponente en el ámbito del hipertexto", explivó Romero.
Sin embargo, en España "ahora se empieza a conocer a escritores que trabajan principalmente en formato digital, mientras que en Estados Unidos lo llevan haciendo desde hace bastante tiempo". Según declaró la profesora Romero, "se trata de un reto creativo que tiene que ser adoptado por los jóvenes pero siempre que los autores, profesores y escritores con mayor edad miren con optimismo hacia la nueva era digital de la literatura".