Un congreso de la OTAN sobre piratería marítima que se ha desarrollado en Salamanca desde el pasado 19 de septiembre hasta hoy, día 29, "ha revisado más de 100 ideas y, entre ellas, hay una quincena de proyectos que pueden tener potencial para encontrar financiación y generar un producto válido", ha afirmado hoy Juan Manuel Corchado, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca y principal responsable de la organización de esta cita.
El Grupo de Investigación en Bioinformática, Sistemas Inteligentes y Tecnología Educativa (Bisite) que lidera Corchado intentará involucrarse en dos proyectos, "uno sobre vigilancia con aparatos teledirigidos no tripulados y otro sobre sistemas de localización e identificación de personal de seguridad y tripulantes en barcos".
En esta cita, denominada "Predicción e identificación de la piratería marítima utilizando sistemas de apoyo a la toma de decisiones basada en el comportamiento humano", ha participado un centenar de asistentes, entre los que se encontraban subcontratistas de ejércitos que pertenecen a empresas de consultoría y científicos de institutos de investigación que llegan desde países como Estados Unidos o Israel.
A lo largo de dos semanas se han presentado sistemas de apoyo a la toma de decisiones, sistemas de evaluación y extracción de conocimiento, redes de sensores, sistemas inteligentes para la toma de decisiones, simuladores, sistemas de control y localización para barcos en alta mar, investigaciones sobre piratería en alta mar y sus conexiones con entornos de importación y exportación así como los problemas financieros que hay detrás, sistemas de gestión de información para identificación de riesgos en el campo de la piratería, sistemas de localización en tiempo real, terrorismo marítimo, robots y vehículos no tripulados y vigilancia marítima en alta mar y en puertos.
El objetivo de estos foros es que los expertos en Informática puedan desarrollar sus ideas en el campo militar, en este caso, aplicado sobre todo a la lucha contra la piratería marítima, como la que sufren los barcos que operan en el Océano Índico. "Hay mucha tecnología muy útil que no se está empleando o no se está empleando adecuadamente", indica el decano de la Facultad de Ciencias. "El desarrollo de estos sistemas no requiere tanto dinero, hay que analizar las necesidades antes de hacer inversiones y cualquier desarrollo tecnológico tiene que ir en paralelo con estrategias políticas y económicas para identificar flujos de dinero que pueden ser sospechosos de favorecer la piratería", señala.
Los expertos han celebrado reuniones temáticas en las que se han presentado propuestas que van a dar lugar a potenciales proyectos de investigación, teniendo en cuenta que hay convocatorias europeas abiertas y otros programas similares en Estados Unidos o Canadá. "La idea es que después de este congreso habrá otro y en 2014 volveremos a traer a Salamanca uno más grande", apunta Corchado. En esa cita, "alguno de estos proyectos será una realidad y se presentará aquí".
El programa CWIX
Una de las iniciativas que puede financiar este tipo de proyectos tecnológicos es el programa CWIX (Coalition Warrior Interoperability Exercise) de OTAN-España y su responsable es José Fernández López, teniente coronel del Estado Mayor de la Defensa, que hoy ha impartido la conferencia de clausura y ha explicado que CWIX tiene dos vertientes, "la OTAN y la vertiente nacional". De hecho, "España es el único país que participa en este programa en estas dos vertientes junto a Estados Unidos y Reino Unido", ha asegurado. "Para nosotros la palabra clave es interoperabilidad, por la cual entendemos que tenemos que comunicarnos con otros sistemas de mando y control de los ejércitos, no es fácil operar en Líbano, Afganistán o cualquier escenario si cada país tiene un sistema distinto, como de hecho sucede, así que el objetivo es conseguir un único sistema de mando y control", aclara.
Los recortes presupuestarios también han afectado a la tecnología militar. "Por encima de la tecnología está el dinero y éste es uno de los enésimos programas que han sufrido recortes. Esto impide aplicar tecnologías a las Fuerzas Armadas y a la sociedad. Sin dinero es difícil implementar sistemas que probablemente cuando hagan falta en el futuro habrá que comprar y esa compra será a precio mucho mayor que si los hubiésemos desarrollado nosotros", advierte.
En cualquier caso, José Fernández López ha evitado comentar cifras concretas, ya que "el dinero es relativo", porque depende de la evolución de la propia tecnología. En ese sentido, "ahora se utiliza la nube [almacenamiento de información en internet] en lugar de discos duros, así que hay que trabajar desde dentro de internet con medidas de seguridad en las comunicaciones".
"Jugar todos los torneos" para seguir en primera línea
Además, por el momento, "contamos con un sistema de mando y control español que está operando en todos los lugares del mundo, luego no tenemos una carencia, lo que queremos es mejorarlo, salir fuera y probarlo con otros ejércitos, ir a foros como éste, revisar prototipos e I+D y mejorar". Es decir, que "estamos en primera línea en tecnología de comunicaciones, de satélites y de sistemas de información, pero igual que en el fútbol y baloncesto, para seguir en primera línea hay que jugar todos los torneos y todas las finales. Estamos bien posicionados, pero necesitaríamos no perder comba", agrega.
En congresos como el que se ha celebrado en Salamanca en las últimas dos semanas, "recogemos las innovaciones para poderlas introducir en nuestras necesidades. Los ejércitos permanentemente tienen necesidad de actualización. Si encontramos foros en los cuales nos presentan innovaciones tecnológicas, nuestra obligación es probarlas, porque no es lo mismo en un laboratorio que en el campo", ha explicado el teniente coronel.
Como ejemplo de lo que puede salir de este tipo de encuentros entre científicos y militares ha puesto el caso de la empres española Tecnobit. "En 2008 presentó un protocolo de comunicaciones por internet en un congreso de la OTAN, cuando en la propia Alianza habían pronosticado que se llegaría a desarrollar ese protocolo en 2014", apuntó. Pues bien, a raíz de esa presentación esta empresa española de pequeño tamaño ha logrado crecer y ha obtenido grandes contratos.