Un grupo de científicos de la Universidad de León, en colaboración con personal de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria autonómica, está desarrollando una herramienta web para facilitar el reconomiento de las setas.
Esta página web operativa, de la que se pretende que esté en línea a principios del próximo curso, permitirá a los veterinarios y farmacéuticos encargados del control alimentario conocer las características físicas y ecológicas de estos cuerpos fructíferos. Desde el 23 de enero, un real decreto establece un listado de unas 100 especies comestibles y otras tantas prohibidas para su comercialización y regula el etiquetado que deben tener estos alimentos para acudir al mercado.
La herramienta web contendrá una caracterización fotográfica de las especies permitidas y de las que se les parecen y pueden provocar interpretaciones erróneas en recolectores o agentes de Seguridad Alimentaria. Esta caracterización ahondará en datos morfológicos, microscópicos y químicos de cada una de las especies, tanto comestibles como prohibidas. Además, incorpora contenidos ecológicos, ya que el entorno donde crece una seta influye en si esta es comestible.
Los creadores de la web mantienen conversaciones con la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria para que sea alojada en el portal de la Junta, dotándola así de un cariz institucional. Esta iniciativa es pionera en España, ya que ni siquiera en las comunidades autónomas con más tradición micológica poseen este tipo de información en línea.
Hasta la entrada en vigor del Real Decreto 30/2009 sobre comercialización de setas, el Código Alimentario Español (de 1967) y una orden de 1984 regulaban aspectos sanitarios de hongos o setas, incluyendo un listado con los comestibles y las normas de calidad a las que estaban sujetos, pero no atendía la demanda de los consumidores de garantizar un etiquetado sobre estos alimentos.
El Real Decreto de 2009, además, amplía de 33 a un centenar las setas comestibles. La página web nace de la necesidad de ampliar el conocimiento de los profesionales encargados de la Seguridad Alimentaria, ya que, según explica a DiCYT Arsenio Terrón, profesor titular del Área de Botánica de la Universidad de León y uno de los promotores del proyecto, "apenas se ofrece información al respecto durante la carrera de Veterinaria".
Cerca de 140 ingresos hospitalarios en 12 años
La iniciativa, además, complementa una serie de cursos de formación específicos sobre estos cuerpos fructíferos o los productos alimentarios derivados de los mismos que imparte la Administración para sus profesionales. En los últimos años, se ha incrementado la comercialización de diferentes especies. El real decreto que lo regula recoge 58 especies silvestres y 34 cultivadas y dos géneros que se deben tratar como comercializables, así como 91 taxones prohibidos.
Según un informe publicado en el Boletín Micológico de Castilla y León, entre 1997 y 2008 se produjeron cerca de 140 ingresos hospitalarios relacionados con el consumo de setas tóxicas. El informe, firmado por el presidente de la Federación de Asociaciones Micológicas de Castilla y León, Santiago de Castro, mostraba un pico de casos en 2006, con 38 ingresos, un año con gran número de ejemplares durante la otoñada.
Aunque es difícil que lleguen a los hogares a través del comercio, sin el etiquetado, las equivocaciones son más posibles. En un mercado callejero de León se llegó a dar el caso de que se vendía la venenosa Anamita phaloides (que causa intoxicaciones graves) como si fuera un champiñón silvestre, comestible. En la provincia de León, es habitual recolectar la seta de san Jorge, cardo, senderuela, boletus y champiñón.