El método desarrollado permite la detección, cuantificación y confirmación de 100 plaguicidas pertenecientes a diferentes familias de compuestos. Para la realización del trabajo, que lidera la investigadora de la Universidad de Almería Imma Ferrer, se ha utilizado un detector universal altamente selectivo para cada tipo de contaminante.
El control de residuos de plaguicidas en frutas y hortalizas representa un serio riesgo para la salud humana. Un nuevo sistema permite ahora la detección de 100 plaguicidas, incluyendo también algunos de sus productos de degradación que, en muchos casos, son más tóxicos que los compuestos de partida.
Este estudio confirma de forma inequívoca la presencia de estos contaminantes, gracias al uso de un instrumento analítico que permite la detección selectiva de cada plaguicida, a partir de las propiedades intrínsecas del compuesto en cuestión.
En la actualidad, ya se pueden identificar algunos plaguicidas no autorizados que se utilizan en los cultivos de frutas y hortalizas. Tal y como informa a SINC Imma Ferrer, autora principal del estudio, “estos métodos son más eficaces y tienen mayor alcance que los convencionales, y los laboratorios de control pueden aplicarlo en sus rutinas de análisis, siempre y cuando dispongan de la instrumentación necesaria”.
Una herramienta de gran utilidad
La incidencia de la nueva legislación europea, que restringe las materias activas y la continua introducción de nuevas sustancias no analizables por dichos métodos ha hecho necesario que en los últimos años se avance en la detección de plaguicidas basada en técnicas analíticas más sofisticadas.
“La identificación de plaguicidas en muestras de origen vegetal requiere técnicas altamente sensibles y selectivas para su correcta determinación debido a la complejidad analítica de la matriz”, explica a SINC la investigadora.
Las aplicaciones de este nuevo sistema son muy útiles para los laboratorios de control que, por legislación, tienen que autorizar la exportación de frutas y vegetales a otros países de la Unión Europea.
En el caso de la presencia de plaguicidas no autorizados en frutas u hortalizas, el método de análisis desarrollado en este trabajo permite la identificación positiva y la confirmación rápida de su presencia en los alimentos. “Muchos de estos compuestos poseen una toxicidad elevada, no estudiada hasta la fecha, y el riesgo para la salud humana es alto”, indica Ferrer.
Un ejemplo de la detección de estos compuestos fue la alarma generada en diciembre de 2006 con la presencia de un plaguicida no autorizado, llamado ‘isofenfos-metil’, en pimientos exportados de Almería. “Un laboratorio de control europeo advirtió de la existencia de este compuesto”, continúa la autora, “mientras que en España ningún laboratorio de control acusó su presencia”.
Éste es el primer estudio llevado a cabo con un instrumento que todavía no había salido al mercado. Esto representó en su momento una novedad adicional. Asimismo, no se han publicado hasta la fecha métodos de características similares para la detección de un número tan alto de plaguicidas.
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Referencia bibliográfica:
I. Ferrer, E. M. Thurman, J. A. Zweigenbaum. “Screening and confirmation of 100 pesticides in food samples by liquid chromatography/tandem mass spectrometry”. Rapid Communications in Mass Spectrometry 21:3869-3882 DIC 2007.