Colaboración del IEO con los pescadores con la investigación sobre el atún

Un barco palangrero recaptura el primer atún marcado gracias a la colaboración de los pescadores deportivos

Del 19 al 21 de septiembre se llevó a cabo en Pollensa el quinto concurso Desafío Mediterráneo, en los que pescadores deportivos realizan la captura, marcado y suelta de atunes con fines científicos. En estas Jornadas se marcaron 30 atunes rojos. Por otra parte, ya se ha conseguido la primera recaptura de uno de los ejemplares marcados, en concreto un atún que fue soltado frente a Valencia siendo recapturado al sur de Menorca.

Un barco palangrero recaptura el primer atún marcado gracias a la colaboración de los pescadores deportivos
Recorrido realizado por el atún recapturado.

Un atún blanco marcado frente a Valencia en el curso de una de las acciones del concurso Desafío Mediterráneo –en el cual pescadores deportivos asesorados por científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), capturan, marcan y sueltan atunes para su posterior seguimiento científico– ha sido recapturado, dos meses después del marcado, por el barco palangrero Ancapema, que también es asiduo colaborador del IEO. Esta primera recaptura constituye una clara demostración de las grandes posibilidades científicas de la cooperación entre los distintos sectores de la pesca y la investigación, en este caso representada por el IEO.

La colaboración entre pescadores deportivos y científicos del IEO se basa en un
convenio, suscrito en julio de 2008 entre dicho Instituto y la Confederación
Mediterránea para la Pesca Responsable, que contempla la realización de cursos
prácticos de marcado impartidos por personal del IEO en distintos puertos donde la
Confederación celebra un concurso de marcado y suelta llamado Desafío Mediterráneo.
Durante el presente año se ha realizado dicho concurso en las localidades de Cartagena
(29 de mayo a 1 de junio), Valencia (27 a 29 de junio), Garrucha (13 a 17 de agosto),
Roses (24 de agosto a 2 de septiembre) y el que acaba de finalizar en Pollensa (19 a 21
de septiembre.
Además, en este caso en colaboración con la Federación Española de Pesca Deportiva,
se impartió un curso de marcado a los participantes del Campeonato de la Copa del Rey,
realizado en Torrevieja del 19 al 22 de junio de 2008.
Los resultados obtenidos de esta colaboración han sido muy satisfactorios. Se han
colocado más de 200 marcas convencionales y 36 marcas electrónicas en diferentes
áreas y en distintos períodos, lo que aporta un alto interés a la hora de relacionar el
comportamiento migratorio con factores tales como el tamaño de los atunes, el área y
época de marcado, condiciones ambientales en el momento del marcado y suelta.
El IEO colabora actualmente con un colectivo de más de 200 pescadores deportivos de
varios puertos, coordinados por la Confederación Mediterránea para la Pesca
Responsable. El IEO suministra el material, recibe la información de los datos de
marcado y de las recapturas que se generen, elabora la información y la envía a la
Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (ICCAT). Además
de los cursos de marcado, el IEO realiza una cartografía de los resultados anuales e
informa al colectivo de pescadores deportivos de los resultados científicos conseguidos
gracias a su colaboración.
Otro aspecto positivo es el económico. Al ser los propios pescadores deportivos quienes
capturan los atunes para el marcado, el costo de la investigación se reduce. El sistema
tradicional consiste en adquirir, marcar y soltar ejemplares de elevado precio,
procedentes de jaulas de engorde, compra que actualmente continúan para el marcado
de grandes reproductores con otros objetivos científicos, por lo que tiene que continuar
realizándose en almadrabas y, en menor cantidad, también en barcos deportivos. Pero
más importante que el ahorro es la cooperación entre los pescadores deportivos y los
científicos, en beneficio del conocimiento de la biología de los atunes, lo que redundará
en una explotación más racional y sostenible de esta emblemática especie.
El que el ICCAT haya creado un Grupo de Trabajo sobre la Pesca Deportiva hace
especialmente oportuno el convenio establecido entre el IEO y la Confederación
Mediterránea, de tal forma que en las reuniones del Comité Científico del ICCAT de
este año se presentarán dos documentos científicos, dirigidos al citado Grupo, sobre
pesca deportiva e investigación biológica del atún rojo.

Es estos cursos se ofrecen audiovisuales sobre las actividades de marcado, los cuales se
proyectan en el interior de una carpa que la organización pone al servicio de los
participantes y del público en general en cada puerto, lo que redunda en un interesante
efecto de divulgación.

Antecedentes

El Comité Científico de la Comisión Internacional para la Conservación el Atún Atlántico (CICAA) en sus Recomendaciones en materia de investigación incluye el estudio de la Estructura de Stock del atún rojo y de los patrones migratorios. Actualmente se consideran, a efectos de evaluación, dos stocks de atún rojo, uno en el Atlántico Oeste y otro en el Atlántico Este, que incluye el Mediterráneo. Asímismo recomienda el estudio de la distribución espacio temporal de las distintas clases de edad y tasa de mezcla ente ambos stocks.

Una de la herramientas metodológicas fundamentales para el logro de los objetivos anteriormente referidos es el macado. El marcado puede hacerse de dos formas básicamente: marcado convencional y marcado electrónico. Para el marcado convencional se utilizan marcas ICCAT de tipo “spaguetti” que se aplican en la base de las aleta dorsal. Cada marca dispone de un código y una dirección a la que deberán de dirigirse los pescadores que recapturen el atún marcado.
Desde los años setenta el Instituto Españole Oceanografía (IEO) ha venido realizando campañas
de marcado, generalmente en barcos profesionales, tanto en el mar Cantábrico como en el
Mediterráneo. De los casi 14.000 atunes rojos que se llevan marcados en el Atlántico Este y
Mediterráneo más de 80 % ha sido marcado por el IEO.

Los resultados obtenidos con marcas convencionales han puesto de manifiesto el paso
migratorio de atunes rojos juveniles desde el Mediterráneo al Atlántico y Mar Cantábrico y
desde estos al Mediterráneo. También se demostró la migración trasatlántica de jóvenes atunes
de tres años desde el Cantábrico a las costas norteamericanas, entre otros.
Marcado Electrónico: A partir de 1997 el IEO comienza el marcado electrónico de atún rojo
reproductor dentro del Proyecto FAIR 97/3975 de la Unión Europea asociado a las
Universidades de Bari (Italia) y Atenas (Grecia). En este proyecto se colocaron más de 100
marcas electrónicas del tipo “pop-up satellite tag” en la almadraba de Barbate y en jaulas de
engorde de atunes de Mazarrón (Ginés Mendez) y Cartagena (Ricardo Fuentes).Así mismo, se
continuó con el marcado electrónico en Malta y en Turquía asociados a la Universidad de
Estambul y al Centro Nacional de Acuicultura de Malta mediante la financiación parcial del
Programa COPEMED.
Los resultados demostraron una alta dispersión de los atunes reproductores en el Atlántico
después de haber realizado la puesta en el Mediterráneo, un comportamiento diferencial entre
los atunes reproductores y los adultos más jóvenes, muchos de los cuales permanecerían en el
Mediterráneo después de realizar la reproducción concentrados en zonas de alimentación. Pero
el resultado más significativo ha sido la constatación de la probable existencia de una
subpoblación de atún rojo en el Mediterráneo Oriental y otra en el Mediterráneo Occidental.
Esta última recibiría los aportes de otra subpoblación cuya distribución anual corresponde al
Atlántico pero que regresa a desovar al Mediterráneo.
En estas condiciones y en la actualidad, se mantienen dos proyectos de investigación basados en el marcado cuyos objetivos se relacionan con el conocimiento de los patrones migratorios del
atún rojo, tanto de jóvenes como de adultos más jóvenes y viejos reproductores. Los proyectos
de marcado corresponden al Plan Nacional de Datos Básicos para la Política Común de la Unión
Europea (PNDB-UE) y al Proyecto Migratún en el que también participa la Universidad de
Cadiz y WWF Adena.
La estrategia de marcado contemplada en estos proyectos incluye el marcado en almadrabas,
jaulas de engorde, barcos de cebo vivo y pesca deportiva, según el tipo-tamaño de los atunes y
la época y área de marcado.
Proyecto SFITUM: Durante los años 2003 y 2004 se desarrolló un Proyecto financiado por la
Comunidad Europea sobre la pesca recreativa en el que participó el IEO a través de su Centro
Oceanográfico de Málaga, y que fué coordinado por el Centro de Estudios Avanzados de Blanes
(CSIC).Los resultados evidenciaron la importancia socioeconómica del sector de la pesca de
recreo y su importancia potencial como plataforma de investigación sobre la biología de las
especies del atún rojo.
Independientemente de las actividades de marcado, expuestas anteriormente, surge la
oportunidad de establecer un Convenio de cooperación entre el IEO y la Confederación
Mediterránea para la Pesca Recreativa Responsable. En el año 2005 personal del IEO acude al
Salón Náutico de Barcelona donde se establecen las líneas básicas de lo que podría ser, con el
tiempo, una fructífera colaboración científica y técnica. En 2008 se firma un Convenio de
colaboración entre el IEO y la Confederación Mediterránea para la pesca Responsable que
contempla la realización de Cursos Prácticos de marcado a cargo de personal del IEO en
distintos puertos donde la Confederación desarrolla el “DESAFÍO MEDITERRÁNEO”,
Concurso de Marcado y Suelta.
El Instituto Español de Oceanografía (IEO) es un organismo público de investigación (OPI), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino. El IEO representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Cuenta con ocho centros oceanográficos costeros, una estación de biología pesquera, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, 12 estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por seis buques oceanográficos, entre los que destaca el Cornide de Saavedra, de 1.100 toneladas de desplazamiento y 68 m de eslora.

Fuente: IEO
Derechos: Creative Commons
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