¿Se pueden "rejuvenecer" las neuronas ancianas?

El investigador Alberto Ferrús mostró en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León los mecanismos que controlan el número de sinapsis (conexiones neuronales) que una neurona puede establecer, ya que esa cifra determina las capacidades cognitivas de los individuos. Su equipo ha logrado datos que indican que es posible intervenir sobre células ancianas que han perdido capacidad de sinapsis y, a partir de ellas, restaurar el número de sinapsis.

¿Se pueden "rejuvenecer" las neuronas ancianas?
Sinapsis. Foto: Mike Seyfang.

Ferrús indica que "cuando perdemos esas capacidades cognitivas en la ancianidad o tenemos unos defectos en el procesamiento de señales del ambiente (como el caso de la esquizofrenia), el origen está en la sinapsis, no tanto en las células", por ello, "cualquier estudio que nos permita saber cómo las células generan sinapsis podrá ser en su día origen de diseño de tratamientos clínicos que puedan restaurar la sinapsis perdida". Esta corriente de pensamiento empieza a tomar cuerpo en muchos sitios del mundo como estrategia para enfermedades de declive neuronal. Entre ellos, en el Instituto Cajal (CSIC).

En el Departamento de Neurobiología Molecular, Celular y del Desarrollo de este centro, y en concreto el grupo dedicado al análisis genético de la regulación sináptica y muscular, ha identificado algunas moléculas que afectan tanto al número de sinapsis como a la probalibilidad de liberación por sinapsis, también conocida por neurosecreción. A través de ellas, los investigadores pretenden comprender los mecanismos reguladores de ambas circunstancias, "para avanzar en futuros tratamientos ante los deterioros cognitivos".

De la mosca de la fruta a los vertebrados hay un trecho

El sistema experimental en el que Ferrús trabaja desde hace años se está trabajando en la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster). La aplicación en especies más complejas, ratones y ratas, ya ha comenzado en un laboratorio adscrito al CSIC de Barcelona y se mantienen los mismos elementos de esta vía de señalización. “Hay esperanza que se pueda pasar en humanos”, declara el experto.

"En el deterioro cognitivo, el proceso es gradual: los primeros síntomas son disminución de la capacidad de secreción y luego la pérdida de contacto sináptico. Eventualmente, al final, se produce la pérdida de células. Son las fases primeras las más susceptibles para tratar y abordar desde un punto de vista clínico", explica el investigador.

La llegada a la fase clínica, sin embargo, aún está lejos. Su grupo está especializado en el trabajo con la mosca de la fruta para recabar información que luego sea susceptible de pasar a vertebrados. “Es muy aventurado saber cuándo se pueden llegar a fases clínicas, en la ciencia hay muchos condicionantes”, asegura.

Fuente: DiCYT
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