El grupo de investigación botánica Biodiversidade e Conservación de Plantas Vasculares de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), coordinado por Santiago Ortiz, lleva años estudiando la flora amenazada en Galicia y en todo el Estado. Fruto de este estudio es el primer libro rojo de la flora vascular amenazada de España.
El libro, fruto del trabajo en el proyecto AFA (Atlas de Flora Amenazada), se publicó bajo el título de Atlas y Libro Rojo de la flora vascular amenazada en el Estado Español. Santiago Ortiz, además de editor del mismo, fue uno de los cinco coordinadores del proyecto a nivel estatal.
"Había un coordinador encargado de cada una de las cinco partes en las que dividimos el estado, y a mí me tocó el norte de España, la zona que va desde el País Vasco hasta Galicia", comenta el profesor. Vernon Heywood, uno de los botánicos de mayor prestigio internacional, llegó a decir que la publicación "es uno de los mejores libros rojos publicados hasta el momento".
El libro fue resultado de un trabajo que se viene realizando desde el año 2003, y que, a pesar de verse ya publicado, aún quedan plantas por estudiar. "En el libro recogemos las especies que están especialmente amenazadas, pero después seguiremos sacando anexos con nuevas especies", señala Ortiz. En el caso de Galicia, solo en Atlas, hay alrededor de setenta especies con riesgo de extinción.
En esta misma línea de trabajo, Santiago Ortiz señala que desde la Consellería de Medio Ambiente les encargaron la realización de un plan de recuperación y conservación de las especies incluídas en el Catálogo de Especies Galegas Ameazadas.
"Nuestro trabajo consiste en ver en qué situación se encuentran actualmente estas especies, cartografiarlas, reconocer los riesgos, etcétera", afirma Santiago Ortiz. La situación, después de realizar ya varios análisis, es, según Ortiz, "bastante mala".
"Por poner dos ejemplos de especies amenazadas, poedmos hablar de la Santolina semidentata, una planta endémica de Melide, que desde 1999 se redujo en más de un 50%", comenta. Otra especie, la Euphorbia uliginosa, pasó en pocos años de 10.766 ejemplares a 745. De esta última, "se extinguieron cinco poblaciones, es decir, pasamos de catorce a nueve".
En lo que se refiere a las causas, Santiago Ortiz lo tiene muy claro. "Uno de los mayores causantes de esta situación es la concentración parcelaria". "Con ella, la gente piensa que las especies sobre las que se construye son solo arbustos, pero no es así, son plantas de mucho interés y algunas de ellas incluso endémicas", asegura el profesor.
La solución, en su opinión, pasa porque se "respete la legalidad, ya que muchas de estas especies están en el Catálogo de Especies Galegas Ameazadas, por lo que no se pueden eliminar así sin más".
Además, Ortiz hace un llamamiento para que se pueda reconocer a Galicia como un Hot Spot (punto caliente) de biodiversidad, ya que, al contrario de lo que se podía pensar en un principio, esta comunidad "es uno de los puntos del Estado donde se reúne el mayor porcentaje de endemicidad", concluye.
El primer libro sobre la filogenia de la Familia de las Compuestas
Santiago Ortiz, junto con su grupo de investigación, fue uno de los participantes más activos en la edición de un libro que recoge la "filogenia y sistemática de las plantas compuestas africanas", que es otro de sus temas principales de investigación. La publicación, que salió bajo el título de Systematics, Evolution and Biogeography of Compositae, se trata de una puesta al día de la clasificación de esta familia basada en las relaciones evolutivas obtenidas a través de la comparación del ADN de las diferentes especies que la componen.
Para la realización de este libro, Ortiz y parte de su equipo de investigación, viajaron a países como Sudáfrica o Etiopía con el fin de recoger datos sobre las especies de la familia de las compuestas del lugar. Además, se convirtieron en la primera expedición científica europea que pisó Angola (2007), desde las últimas realizadas en la década de 1970.