Científicos de la Universidad de Alcalá (UAH) diseñan una prótesis en forma de T invertida de polipropileno y silicona que reduce sustancialmente la incidencia de hernias incisionales.
Una hernia se produce cuando el contenido de la cavidad del abdomen sale a la zona superficial de la pared aprovechando el debilitamiento de un orificio natural (orificios inguinales, zona umbilical, epigástrica...) o una apertura previa de la pared del abdomen realizada por intervención quirúrgica. Como consecuencia, el revestimiento interno del abdomen sale por esa zona débil, produciéndose el llamado saco herniano, que genera un abultamiento externo que aumenta o disminuye de tamaño según el esfuerzo que se realiza. Se desarrollan con más frecuencia en la ingle, el ombligo y las cicatrices, y nunca mejoran ni desaparecen, sino que suelen crecer. Además de dolorosas y antiestéticas, pueden provocar complicaciones, como obstrucciones intestinales y estrangulaciones herniarias.
Las hernias primarias se producen por defectos estructurales en los tejidos, mientras que las incisionales se originan donde ha habido una apertura previa de la pared anterior del abdomen, es decir, en la cicatriz de una intervención quirúrgica. A pesar de las numerosas modificaciones técnicas –distintos tipos de suturas y técnicas en el cierre de la pared del abdomen–, la incidencia de hernias incisionales se ha mantenido constante durante la última década. Una de las zonas más sensibles a su aparición es la línea alba, más aún cuando se seccionan fibras oblicuo-transversas, lo que ocurre cuando se practican laparotomías longitudinales. La posibilidad de que se produzcan hernias incisionales aumenta en pacientes con riesgos asociados, como edad avanzada, cirugía por neoplasia, obesidad y enfermedades crónicas concomitantes.
En este ámbito, un grupo de investigadores de la Universidad de Alcalá coordinado por el profesor Juan Manuel Bellón, del departamento de Cirugía de la UAH, ha desarrollado y patentado un novedoso sistema para prevenir la aparición de hernias incisionales. Esta prevención se realiza mediante la incorporación al cierre de la pared abdominal de una prótesis concebida y diseñada para incrementar la fuerza de cohesión de la cicatriz. El nuevo diseño y concepto de prótesis, denominada Laparomesh, tiene forma de T invertida y se compone de polipropileno y silicona, biomateriales no absorbibles. El objetivo de Laparomesh es crear un refuerzo a modo de tendón en la línea alba que consolide eficazmente el cierre de la laparotomía y reduzca sustancialmente la incidencia de hernias incisionales. A diferencia de otras prótesis de este tipo, la diseñada por Bellón y su equipo no se coloca ni por encima ni por debajo, sino que se incluye entre las dos vertientes de la apertura abdominal, fijándose a los diferentes planos anatómicos por una sutura de polipropileno. Según el profesor Bellón, la incidencia media de hernias incisionales en línea media está entre un 15% y un 20%. Con esta patente, calculan que el porcentaje descenderá a un 3%-4%.