Investigadores del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) han logrado mejorar algunas propiedades de los envases de papel y cartón gracias al uso de biopolimeros, nanoarcillas y otros productos naturales en sus recubrimientos. La investigación se enmarca dentro del proyecto europeo BioFlexCom.
Una investigación europea se ha centrado en la mejora de las propiedades barrera, mecánicas y de mojabilidad de envases de papel y cartón mediante la incorporación de recubrimientos basados en biopolímeros –denominados PLA, PCL y PHB–, y reforzados con nanoarcillas o nanocristales de celulosa junto con antioxidantes naturales.
El trabajo lo han desarrollado científicos del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE), el socio español del consorcio europeo BioFlexCom, junto a los otros miembros del grupo: el Belgian Textile Research Centre (CENTEXBEL) y el instituto alemán Research Institute of Leather and Plastic Sheeting (FILK), coordinador del proyecto.
Gracias a este proyecto se ha desarrollado recubrimientos biodegradables para envases de papel y cartón que aumentan sus propiedades sin necesidad de utilizar polímeros convencionales, que reducen sustancialmente la reciclabilidad original de estos materiales celulósicos.
En su segundo año de ejecución, BioFlexCom ha llevado a cabo el escalado semi-industrial de los desarrollos realizados para obtener sustratos 'bio-nano-recubiertos'. Se han formulado con éxito mezclas de los biopolímeros para conseguir recubrimientos activos sobre sustratos celulósicos para envases.
Las bio-mezclas han aportado una mejora en la resistencia a la mojabilidad de aceite y agua respecto a los sustratos celulósicos originales, sin detrimento de las propiedades mecánicas, y sin variar el color original de los materiales recubiertos, ni tampoco sus propiedades de biodegradabilidad y reciclabilidad.
Satisfacer las nuevas exigencias del mercado
BioFlexCom amplia las posibilidades de uso a los sustratos de papel y cartón. Los nuevos materiales para envase desarrollados conjugan "excelentes propiedades" –según sus promotores– para el mantenimiento de los productos, con las exigencias medioambientales de la sociedad y con la necesidad de la industria de desarrollar nuevos materiales de envase con mejores prestaciones y ecológicos.
La selección de los materiales para el desarrollo de los recubrimientos, se ha realizado teniendo en cuenta las exigencias de la legislación alimentaria. Por su parte, los sustratos empleados son materiales celulósicos como el papel kraft y el cartón, muy utilizados en el sector del envase y embalaje.
Los materiales que han resultado de la investigación son aplicables a sectores como alimentación, farmacéutico y cosmético, sectores muy sensibles en cuanto a controlar la seguridad del envase por estar estos en contacto directo con el producto.
El proyecto BioFlexCom está cofinanciado por el IMPIVA de la Generalitat Valenciana y los Fondos FEDER de la Unión Europea, dentro de la iniciativa denominada CORNET y en el marco del Programa de Desarrollo Estratégico 2012.