Investigadores de la Universidad de Córdoba han desarrollado un procedimiento para detectar en muestras de plasma sanguíneo hasta 400 lípidos, unas moléculas implicadas en multitud de funciones biológicas y de interés en biomedicina. El uso de la espectrometría de masas de baja resolución ha permitido abaratar los costes de los análisis.
Los lípidos, que incluyen grupos tan diversos como los fosfolípidos, los triglicéridos o los esteres de colesterol, están implicados en un amplio rango de funciones biológicas. Son clave desde el punto de vista nutricional porque se afectan mucho por la dieta debido a que son un reflejo del tipo de grasa que se consume.
También son muy interesantes desde un punto de vista clínico porque funcionan como biomarcadores de muchas enfermedades, es decir, que su desregulación metabólica sirve para alertar de posibles patologías. En los últimos años se han hecho esfuerzos por maximizar la información sobre estas moléculas que podrían tener impacto en el desarrollo de diferentes tipos de cáncer, la diabetes o el Alzheimer.
Para ampliar el conocimiento acerca de los lípidos, de los que existen hasta 2.000 especies diferentes en el cuerpo humano, la comunidad científica trabaja en mejorar la tecnología con el objetivo de detectar el mayor número posible de familias lipídicas.
En esta línea, un equipo en el que trabaja el investigador Feliciano Priego Capote del departamento de Química Analítica de la Universidad de Córdoba (UCO) y del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), ha desarrollado un método analítico capaz de detectar hasta 400 lípidos en una muestra de plasma sanguíneo en una hora, localizando incluso aquellas especies presentes a menor concentración.
Hasta ahora se usaba como técnica la espectrometría de masas de alta resolución que permitía detectar los lípidos de manera muy concreta, aunque debían estar a alta concentración en la muestra.
Para solventar este problema, han cambiado la estrategia. Utilizan la espectrometría de masas de baja resolución (con analizador de triple cuádruplo) que, aunque pierde resolución, permite detectar a concentraciones más bajas y, por tanto, ver un mayor número de especies.
En la investigación se estudió previamente cómo se rompe cada una de las moléculas al aplicarle una determinada energía y qué fragmentos generan. Esta información se utiliza en el análisis de las muestras en las que la detección de los diferentes fragmentos moleculares permite identificar de forma inequívoca los diferentes lípidos.
Con este avance se profundiza en la detección de las diferentes familias de lípidos en plasma sanguíneo, facilitando la determinación de un mayor número de especies a un menor nivel de concentración, aumentando la información sobre el organismo y abaratando costes al usar técnicas de baja resolución.
Referencia bibliográfica:
López-Bascón, M.A., Calderón-Santiago, M., Díaz-Lozano, A. et al. Development of a qualitative/quantitative strategy for comprehensive determination of polar lipids by LC–MS/MS in human plasma. Anal BioanalChem (2019). https://doi.org/10.1007/s00216-019-02261-8
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