Químicos de las universidades de Barcelona y Leiden (Holanda) han analizado la reducción electroquímica de la acetona, un compuesto utilizado en la producción de hidrocarburos y alcohol, utilizando electrodos de platino. El estudio ofrece alternativas nuevas y más sostenibles en el campo de la química orgánica.
El Acuerdo de París sobre el cambio climático y el creciente interés científico y tecnológico en la valorización de biomasa están llevando a explorar nuevas y más sostenibles formas de trabajar en química orgánica tradicional.
Entre estas novedades se encuentra la mejora de la transformación de compuestos usuales, como la de las cetonas en alcoholes e hidrocarburos, y viceversa.
En este contexto, investigadores del Instituto de Química Teórica y Computacional de la Universidad de Barcelona (IQTCUB) y del Instituto de Química de la Universidad de Leiden (Holanda) han estudiado la reducción electroquímica de la acetona, la más simple y probablemente más importante de las cetonas.
Los resultados, publicados en la revista Nature Catalysis, revelan que algunos electrodos de platino usados en la celda electroquímica son inertes, pero otros producen propano (gas hidrocarburo) y otro grupo, isopropanol (un alcohol). Según los investigadores, esta extraordinaria selectividad se debe a la estructura a escala atómica de los electrodos de platino.
Según los autores, este trabajo ofrece alternativas nuevas y más sostenibles para aproximarse a la química orgánica tradicional.
Referencia bibliográfica:
C. J. Bondue, F. Calle-Vallejo, M. C. Figueiredo y M. T. M. Koper. "Structural principles to steer the selectivity of the electrocatalytic reduction of aliphatic ketones on platinum". Nature Catalysis (2019). Doi: 10.1038/s41929-019-0229-3.