Suscríbete al boletín semanal

Recibe cada semana los contenidos más relevantes de la actualidad científica.

Agencia Sinc
En la actualidad los hospitales no pueden medir las dosis en tiempo real

Miden con exactitud las distribuciones de las dosis que se imparten en radioterapia

Un equipo de físicos de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) ha desarrollado dos detectores de radiación con aplicación en el campo de la radioterapia. Los investigadores colaboran en este proyecto con el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y con centros hospitalarios de Elche y Valencia, donde ya probaron la utilidad de uno de estos prototipos.

detector de radioterapia
Investigadores gallegos han desarrollado detectores de radiación con aplicación en radioterapia. Foto: USC.

El coordinador del proyecto es Faustino Gómez Rodríguez, del Grupo de Investigación en Radiofísica de la USC. Indica que durante un tratamiento de radioterapia se dirigen haces de radiación al tumor, según la planificación previa que realiza el radiofísico, que sigue las prescripciones del médico.

De este modo, se favorece la destrucción selectiva de las células cancerígenas, evitando el daño en los tejidos sanos adyacentes. Para eso conviene administrar una dosis adecuada de radiación y adaptar el tratamiento al volumen que se debe abordar. Además, es fundamental que, sesión tras sesión, se irradie siempre el mismo volumen y la dosis planificada por el especialista.

El detector líquido más pequeño y rápido

Con el propósito de mejorar el proceso de planificación del tratamiento en radioterapia, el equipo de la USC desarrolla herramientas que permiten medir con mayor exactitud las distribuciones de dosis prescriptas. Esto permite concentrar la dosis en el tumor de forma más efectiva Y segura para erradicarlo, protegiendo los órganos sanos circundantes.

La novedad de los sistemas desarrollados por lo físicos de la Universidad de Santiago radica en que emplean como medio sensible a la radiación un medio líquido, compuesto por carbono e hidrógeno, mientras que los sistemas actuales usan aire. “Este medio líquido posee una radiosensibilidad muy similar al tejido del cuerpo humano” -señala Gómez-, de modo que esta tecnología es fiel a la respuesta de la radiación en el organismo”.

Además, los investigadores de la Universidad de Santiago lograron fabricar el detector líquido más pequeño que existe hasta el momento, lo que supone una mayor precisión. Frente a esto, los sistemas que se emplean en la rutina clínica son mucho más grandes, ya que, al usar aire -un medio poco denso- no es posible construir cámaras de ionización con volúmenes pequeños. “El resultado es que la precisión espacial con la que se puede determinar la dosis es limitada”, explica el profesor Faustino Gómez.

Por otro lado, las películas fotográficas siguen siendo uno de los sistemas de verificación y medida de distribuciones de dosis más empleados en radioterapia. Sin embargo, un dispositivo desarrollado por los físicos de la USC, basado en la misma tecnología de medios líquidos, permite visualizar en tiempo real las distribuciones de las dosis impartidas al paciente, lo que representa un avance importante con respecto a la práctica actual. Así, una de las principales ventajas de este dispositivo frente a los sistemas que emplean los hospitales es que permite visualizar las características del tratamiento en tiempo real.

“Este detector es capaz de fotografiar el haz de radiación 100 veces por segundo, lo que lo hace más rápido que cualquiera de los dispositivos que se están empleando en estos momentos en los hospitales. De este modo, se consigue una verificación más fiable de la precisión del tratamiento”, manifiesta Gómez.

Estos instrumentos de medida tienen aplicación en los diversos ámbitos de la radioterapia, en particular para tratar tumores localizados en el cerebro, que son más delicados y, por tanto, requieren una mayor precisión en las dosis de radiación.

Los físicos de la Universidad de Santiago ya han comprobado que estos detectores funcionan con normalidad. El siguiente paso será que los prototipos pasen a la fase comercial, para lo que se requiere el interés de la industria.

Fuente: USC
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados