Un equipo de investigadores españoles ha diseñado un tipo de microesferas para liberar de forma controlada una molécula capaz de inhibir el crecimiento del glioblastoma y reducir su malignidad. Es la primera vez que se utiliza esta combinación para abordar este tipo de tumor.
El glioblastoma es un tumor cerebral muy agresivo que se caracteriza por su falta de respuesta a la radio y quimioterapia convencional. Estudios recientes sugieren que la recurrencia del glioblastoma puede deberse a la resistencia a las terapias de un grupo de células inmaduras iniciadoras del tumor.
Anteriores investigaciones proponían un tratamiento potencial para el glioblastoma que podría consistir en la diferenciación de dichas células iniciadoras seleccionando a las que conducían a un tipo de tumor más benigno y susceptibles a las terapias estándar.
Ahora, en el trabajo publicado en Oncotarget, el equipo –formado por científicos pertenecientes a la Unidad de Investigación de Enfermedades Crónicas del Instituto de Salud Carlos III (UFIEC- ISCIII), del Hospital 12 de Octubre y de la Universidad de Santiago– ha logrado ralentizar la proliferación de células iniciadoras de glioblastoma obtenidas de pacientes utilizando una proteína con propiedades inductoras. La proteína, denominada BMP7, contrarresta el crecimiento de las células iniciadoras y reduce su tipo indiferenciado y más maligno.
Lo más novedosos del trabajo es el uso de microesferas que proporcionan una liberación eficaz de BMP7 durante varias semanas. Los dispositivos han sido fabricados en un material biocompatible, que una vez trasplantado se va degradando de manera paulatina, permitiendo la salida de BMP7 al entorno tumoral y frenando el crecimiento de un modelo preclínico de la enfermedad.
Las investigadoras de la UFIEC- ISCIII consideran que este tipo de terapia selectiva dirigida a las células que inician el tumor podría trasladarse en un futuro a la clínica y combinarse con la terapia convencional citorreductora (quimioterapia o radioterapia).