La cumbre científica internacional ‘El Planeta en 2050’, que se celebró a finales de octubre en Suecia, ha presentado los objetivos medioambientales futuros para el 2050, teniendo en cuenta que las emisiones mundiales de CO2 han aumentado más rápido de lo previsto hace 5 años en los escenarios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). La cumbre también contempló que los desafíos medioambientales deben solucionarse a pesar de la coyuntura económica actual.
“Cualquier medida que se proponga para solucionar la coyuntura económica actual debe contemplar los desafíos medioambientales”, han explicado los más de 50 expertos de 22 países participantes en la conferencia científica internacional de alto nivel. En la cumbre internacional, organizada por el Programa Internacional Geosfera-Biosfera (IGBP, en sus siglas en inglés) y la Asociación Científica del Sistema Tierra (ESSP, en sus siglas en inglés), los científicos señalaron que la sociedad humana está rebasando peligrosamente los límites naturales de sostenibilidad del planeta, “en un sorprendente paralelismo con la crisis financiera”.
Según Johan Rockström, del Centro Stockholm Resilience, “estamos tratando el planeta como si fuera un préstamo subprime”, ha afirmado haciendo referencia a la crisis económica actual. En su opinión, una respuesta coordinada reduciría los riesgos de ambos tipos de crisis en un futuro.
Entre las principales amenazas que deben encontrar una solución urgente se encuentran el cambio climático, la escasez de agua y alimentos, la seguridad energética y la contaminación tóxica. Los participantes en la cumbre señalaron que las emisiones mundiales de dióxido de carbono, atendiendo a mediciones recientes, han aumentado más rápido de lo previsto hace tan sólo 5 años en cualquiera de los escenarios anticipados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
El medio ambiente amenazado por la economía
“Las consecuencias de la crisis financiera amenazan el sistema económico. Las consecuencias de la crisis del sistema ecológico serán mucho peores en un horizonte temporal apenas más amplio. Ahora que se va a solucionar un problema a corto plazo se tiene la oportunidad de solucionar estos problemas de largo plazo”, ha manifestado Thomas B. Johansson, experto en energía de la Universidad de Lund (Suecia) y copresidente del Global Energy Assessment (GEA).
Los nuevos acuerdos económicos pueden y deben prestar atención a los límites naturales y encauzar la recuperación mundial de forma que sea menos intensiva en emisiones de carbono. Según proyecciones del IPCC, de mantenerse las tendencias económicas recientes, la temperatura global experimentaría para 2100 un aumento de 4 a 6 ºC, “unos niveles que se consideran catastróficos”.
Unas sociedades más ecológicas reducirían los riesgos y al mismo tiempo mejorarían la calidad de vida, eliminarían la pobreza y reforzarían la cohesión social. En cambio, haber empleado la medida convencional de la tasa de crecimiento del PIB como indicador principal de las políticas nacionales “ha resultado tremendamente engañoso”, ha aseverado Robert Costanza, especialista en economía ecológica de la Universidad de Vermont (Estados Unidos).
Según las conclusiones de la conferencia, las nuevas políticas deben abordar los problemas aplicando un enfoque sistémico integrado de la Tierra, que incluya todas las interacciones entre los seres humanos y el medio ambiente. Jill Jäger, investigador principal del Sustainable Europe Research Institute (SERI), explicó que lo que falta son procesos flexibles que permitan tanto un diálogo multilateral como tasas más altas de aprendizaje de cómo vincular de forma eficaz el conocimiento experto con la acción.
“La situación exige intervenir de forma urgente, el equivalente a una movilización general en tiempos de guerra. Tenemos que impulsar soluciones juntos, a través de mejores políticas públicas, mejores prácticas industriales y un mejor comportamiento de los consumidores”, ha alertado Anthony Simon, un ex alto ejecutivo de Unilever y ahora activo participante en redes como el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD).
Cumbre ‘El Planeta en 2050’
La cumbre ‘El Planeta en 2050’, una actividad de la iniciativa de investigación, encomendó a cuatro grupos de trabajo (sobre tecnología energética, uso de la tierra, cultura-desarrollo-economía e intercambios con el sistema Tierra) la tarea de definir visiones deseables del planeta en 2050 e identificar formas de alcanzarlas, así como los correspondientes obstáculos y oportunidades.
“Un plan para un planeta sostenible es factible”, ha sentenciado Guy Brasseur, del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas (NCAR) de EE.UU y uno de los promotores de la cumbre. “Hay que adoptar medidas de forma inmediata. A largo plazo, se requieren sistemas de educación diferentes, diseñados en torno a la necesidad de reconciliar a los seres humanos con el resto de la naturaleza”, ha añadido.
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