La Comisión Europea llevará a España e Italia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por su prolongado incumplimiento de la normativa de la UE sobre depuración de aguas residuales urbanas, tras dos apercibimientos anteriores. Entre las grandes ciudades que todavía no disponen de un tratamiento de aguas residuales adecuado se encuentran A Coruña (Galicia), Santiago (Galicia), Gijón (Asturias) y Benicarló (Valencia).
“Es inadmisible que hayan transcurrido más de ocho años desde el vencimiento del plazo y que todavía Italia y España sigan sin dar cumplimiento a esta normativa tan importante (Directiva sobre el Tratamiento de las Aguas Residuales Urbanas), por lo que la Comisión se ve obligada a someter estos asuntos al Tribunal de Justicia de la UE”, subraya Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente.
“Las aguas residuales urbanas no depuradas constituyen un peligro para la salud pública y la fuente más significativa de contaminación en aguas costeras e interiores”, destaca hoy el Comisario en un comunicado del portal web de la UE. El incumplimiento “grave y continuado” de la normativa preocupa a la Comisión y es la razón por la que ha decidido actuar contra los dos países.
La Comisión lleva a Italia y España ante el Tribunal de Justicia de la UE por infringir la Directiva sobre el Tratamiento de las Aguas Residuales Urbanas de 1991, en virtud de la cual Italia y España tenían de plazo hasta el 31 de diciembre de 2000 para implantar sistemas adecuados de recogida y depuración de aguas residuales en las zonas urbanas de más de 15 000 habitantes.
En 2004 se envió a ambos países una primera carta de apercibimiento al haberse recibido información que demostraba que un considerable número de ciudades no cumplía las disposiciones de la Directiva. Se envió una segunda y última carta de apercibimiento a España en diciembre de 2008 y a Italia, en febrero de 2009.
Tras la consiguiente evaluación, se estableció que unas 38 ciudades españolas y 178 italianas seguían infringiendo la normativa. Entre ellas figuran A Coruña (Galicia), Santiago (Galicia), Gijón (Asturias) y Benicarló (Valencia) en España; y Regio de Calabria, Lamezia Terme, Caserta, Capri, Isquia, Mesina, Palermo, San Remo, Albenga y Vicenza en Italia.
Las aguas residuales no depuradas pueden estar contaminadas por bacterias y virus nocivos, presentando, así, un riesgo para la salud pública. Además, contienen nutrientes, como nitrógeno y fósforo, que pueden dañar las aguas dulces y el medio marino al favorecer la eutrofización o proliferación excesiva de algas que asfixian otras formas de vida.