Investigadores presentan un material de alta conductividad que permite hacer agujeros

Las investigaciones del Laboratorio de Materiales Avanzados de la Universidad de Alicante (UA) que dirige Francisco Rodríguez Reinoso han llegado ahora al escenario internacional. Las posibilidades de comercialización y los avances en las pruebas de producción de materiales compuestos con alta conductividad térmica ha provocado que un grupo del Instituto Universitario de Materiales emplee el premio del concurso de Patentes y Software de la CAM para financiar la internacionalización de la patente con el objetivo de proteger la fórmula en el mercado y frente a posibles competidores.

Investigadores presentan un material de alta conductividad que permite hacer agujeros
Los investigadores José Miguel Molina y Ricahard Prieto con una muestra del material.

Desde hoy un equipo de investigadores alicantinos asiste en San Sebastián al primer Congreso Internacional de Nuevos Materiales para Situaciones Extremas. La Universidad de Alicante lleva tres aportaciones científicas con los avances de las investigaciones.

Javier Narciso, Enrique Louis, José Miguel Molina y Richard Prieto forman parte del macroproyecto europeo EXTREMAT -abreviatura inglesa de 'Nuevos materiales para situaciones extremas'- que se encuentra en la recta final. En concreto, estos investigadores conforman una de las dos líneas que la UA desarrolla para Europa en una iniciativa que reúne a otros 36 socios instituciones académicas y centros de investigación y empresas, y que ha supuesto una inversión superior a los 30 millones de euros.

Las investigaciones europeas partieron de 50 materiales en 2004 y, en la actualidad, sólo 8 fórmulas siguen vivas. El material propuesto por los investigadores de la Universidad de Alicante consiste en una combinación de metal-cerámica basada en una mezcla de una aleación de plata o aluminio y, o bien copos de grafito con fibras de carbono, o bien copos de grafito con partículas de carburo de silicio; materiales compuestos de matriz metálica con refuerzo híbrido de altas propiedades térmicas.

Los materiales disipadores de calor convencionales son de aluminio y carburo de silicio (Al/SiC) con una capacidad de 150-200 watios/metros kelvin y los podemos encontrar en los dispositivos electrónicos que hay en máquinas de transporte o en plantas generadoras de electricidad. La fórmula patentada explora las propiedades de un material que puede afrontar los 600 watios/metros kelvin.

Según Richard Prieto, “este material puede dar un vuelco al diseño de disipadores electrónicos. Hasta ahora sólo se han podido generar geometrías simples; sin embargo estos materiales permiten hacer agujeros, es decir, se puede mejorar el diseño y se puede optimizar su producción”.

“El objetivo claro es industrializarlo y así lo contempla el proyecto europeo, cuya fase de investigación está prevista que acabe este año y se reserva el quinto para esos aspectos”, apunta José Miguel Molina, recién incorporado al equipo.

La ventaja frente a lo comercial y frente a lo que han obtenido otros grupos es, por un lado, la alta conductividad térmica y por otro, un mejor control de la expansión térmica. También la alta capacidad de mecanización y el ahorro en el gasto de materias primas, lo convierte en un material con menos costes.

Fuente: UA
Derechos: Creative Commons
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