Conocer los mecanismos que regulan los sistemas socioeconómicos y cuantificar los riesgos que representan es uno de los objetivos del nuevo foro nacional de investigación que se acaban de crear físicos, sociólogos, economistas y matemáticos. Éste es uno de los principales objetivos de la Red Temática Nacional de Econosociofísica, que trabaja para aplicar los conceptos y métodos de la física a problemas de otras disciplinas, y que ayer celebró su primera reunión de trabajo en la Universidad de Zaragoza.
Uno de los campos donde esta interacción se está mostrando muy fructífera es en el de las aplicaciones a sistemas socioeconómicos incluyendo, por ejemplo, procesos de competición y cooperación individuales o de grupo (compañías), formación y evolución de redes sociales, mercados financieros, evolución cultural y lingüística, entre otros.
“No se trata de que predecir por ejemplo una crisis económica como la actual, sino de conocer los mecanismos que regulan los sistemas socioeconómicos y poder cuantificar un poco más los riesgos económicos que conllevan.
Así, si yo decido realizar una inversión determinada, con la metodología que queremos desarrollar podríamos conocer con mayor exactitud los riesgos que implicarían y por tanto lo valoro y decido”, explica Yamir, Moreno, investigador del Instituto Universitario de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI), y coordinador local de este foro de investigación recién constituido, junto a Luis Mario Floría.
De hecho, esta red --integrada por 20 grupos de investigación de todo el país-- cuenta con la participación de tres grupos aragoneses: el Instituto Universitario de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI), el Grupo de Crecimiento, Recursos Naturales, Cambio Tecnológico y Patrones de Demanda de la Facultad de Económicas, y el Área de Contabilidad y Finanzas, de la Facultad de Económicas.
“Existe una rama de la Física, como es la Física Estadística, con metodología para estudiar cómo interaccionan numerosos elementos entre sí. Este estudio de relaciones lo trasladamos a otras disciplinas, pero además lo hacemos en un foro de interacción , de carácter totalmente novedoso, que incluye a grupos de expertos de relevancia en economía, sociología, ciencias de la computación , innovación, que generalmente hablamos un lenguaje diferente, lo que crea barreras. Con esta red pretendemos unificar lenguajes y trabajar en una misma dirección”.
En este sentido, Yamir Moreno, que a su vez pertenece al Departamento de Física Teórica de la Universidad de Zaragoza, considera que los resultados de este grupo proporcionarán intuiciones sobre estabilidad social y bienestar económico en un mundo cada vez más conectado. “Además pueden tener una aplicación en el diseño de políticas específicas interesantes”, concluyó.
La reunión de la Red Temática Nacional de Econosociofísica tuvo lugar dentro de la cuarta edición del Congreso Nacional BIFI, en l que participan más de un centenar de investigadores. El BIFI es un instituto de investigación de la Universidad de Zaragoza que promueve la interdisciplinaridad para afrontar los retos científicos y tecnológicos del presente, formado por investigadores tanto de la Universidad de Zaragoza como de otras instituciones españolas y extranjeras, y cuyo objetivo es desarrollar una investigación competitiva en las áreas de computación aplicadas a la física de sistemas complejos y modelos biológicos.
El Congreso BIFI se celebra cada dos años con el objetivo de reunir a los investigadores del Instituto, tanto de Zaragoza como del resto de España, y tratar los temas de investigación de más relevancia. En esta ocasión se ha estructurado en torno a tres líneas de investigación: Bioquímica y Biofísica, Materiales Complejos y Transportes Cuánticos y Redes Complejas y Econofísica, tal como explicaron los coordinadores del congreso Fernando Falo, profesor titular del Departamento de Física de la Materia Condensada y miembro del BIFI, y Pierpaolo Bruscolini, profesor doctor contratado de Física Teórica.
Los participantes en el Congreso, que concluye este sábado, analizan también los últimos avances en tecnologías de la computación, como los ordenadores dedicados (Janus) y la computación distribuida (proyecto Ibercivis), así como las mejoras en las infraestructuras en Biología Molecular.