"Actualmente aun existen evidencias de discriminación de la mujer en todo el mundo"

Graça Machel, investida doctor honoris causa en la Universidad de Barcelona

"En el mundo, todavía hay 1.000 millones de personas que sobreviven con menos de un dólar al día, es decir, lo que cuesta un café en Barcelona". Éste es uno de los mensajes del discurso de Graça Machel, presidenta del GAVI Fund Board, órgano finanzador de la Global Alliance for Vaccines and Immunisation (GAVI) y Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1998, que ha sido investida doctora honoris causa por la UB en un acto presidido por el rector en funciones Josep Samitier el 23 de abril en el Paraninfo del Edificio Histórico.

Graça Machel, investida doctor honoris causa en la Universidad de Barcelona

Graça Machel (Mozambique, 1946), fundadora y presidenta de la Fundaçao para o Desenvolvimiento da Comunidade (FDC), es un referente mundial en la defensa de los derechos de los niños y las mujeres en el contexto internacional y ha sido apadrinada por el profesor del Departamento de Salud Pública de la UB, Pedro L. Alonso, jefe del Servicio de Medicina Tropical y Salud Internacional del Hospital Clínico de Barcelona y director del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (CRESIB). El acto ha contado con la presencia de SAR la Infanta Doña Cristina, directora del Área Social de la Fundación “la Caixa”, primer socio privado español de GAVI Alliance en la lucha contra la mortalidad infantil en países de baja renta.

Graça Machel es reconocida en todo el mundo por su dedicación activa a la rehabilitación de niños afectados por conflictos bélicos, la capacitación de las mujeres africanas y la promoción de la alfabetización a escala mundial. En palabras del profesor Pedro L. Alonso, «estamos ante una de las mujeres más respetadas, carismáticas e influyentes no sólo de África, sino también del mundo —una auténtica voz global de reconocida autoridad moral. Los méritos de la Sra. Machel en el ámbito de la educación, la cultura y la acción social son numerosos. Pero con el reconocimiento de su figura, nuestra Universidad empieza hoy a rectificar un olvido, varios olvidos, demasiado prolongados. En primer lugar, el reconocimiento del papel de la mujer en el ámbito de la educación y la investigación. En segundo lugar, la universidad, como su propio nombre indica, no conoce fronteras. No fomenta lo que nos separa sino que construye sobre lo que nos une. Promueve el entendimiento entre las personas independientemente de su religión, raza, lengua u origen, porque todos somos parte de una única comunidad, la de la humanidad».

«La Universidad de Barcelona —continúa Alonso— manifiesta su vocación universal porque siente como parte inseparable de su misión involucrarse en la comprensión y búsqueda de soluciones a los problemas globales, a los grandes retos de la humanidad: la paz, la educación, la cultura, la salud, el apoyo a los más desvalidos, la convicción de que a través de la ciencia y la tecnología podemos transformar la realidad de millones de personas que viven atrapadas en el círculo vicioso de la enfermedad y la pobreza.»

«Serán las mujeres africanas las que saquen el continente adelante. Como alguna otra vez ha dicho ella misma… «el significado de mi vida desde que era joven ha sido luchar por la dignidad y la libertad de mi gente». Para ella, su gente son todos los desvalidos, especialmente los niños y las mujeres, estén donde estén en este mundo. No hay nada más africano y más universal que el activismo y la lucha de esta mujer, uno de los mejores exponentes de la grandeza de la condición humana, de su capacidad de transformación de realidades, de generación de esperanza de que un mundo mejor, libre y justo es posible», afirma el padrino de la ceremonia.

Licenciada en Filología Germánica por la Universidad de Lisboa (Portugal), trabajó como maestra en su país, donde destacó como miembro activo del Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO). Tras la independencia de Mozambique, Graça Machel ocupa el cargo de secretaria de Estado de Educación y Cultura durante 1983-89, periodo durante el cual la escolarización infantil en este país crece del 40 % en 1975 a más del 90 % de niños y 75 % de niñas en 1989. Como presidenta de la Comisión de Estudios de las Naciones Unidas sobre el Impacto de los Conflictos Armados en la Infancia, presentó en 1996 un informe decisivo para modificar las políticas de los gobiernos y la perspectiva de la sociedad civil sobre la protección integral de la infancia en países en guerra. En 1998 fue nombrada delegada de UNICEF en la conferencia de Zimbabwe y presidenta de la Comisión Nacional de la UNESCO.

«De todos los grupos sociales más vulnerables —dice Machel en el Paraninfo de la UB— los niños son, sin duda, los más vulnerables. Ellos no tienen voz. Sólo pueden esperar que alguien hable por ellos. La salud, la educación y, sobre todo, la infancia deben ser preservados. Y únicamente nosotros podemos hacerlo. La Universidad es la palestra ideal para irradiar este conocimiento hacia instituciones y personas con capacidad ejecutora.»

«El coste de inmunización básica de un niño en África es de unos 15 dólares» continúa. «El esfuerzo económico y operativo necesario para conseguir que un niño reciba las vacunas esenciales es, sin duda, importante, pero el impacto es extraordinario en número de vidas salvadas y en el potencial ahorro posterior en el tratamiento de la enfermedad, que se calcula en centenares y hasta en miles de dólares por caso». Parafraseando las palabras del profesor Joseph Sitglitz, Premio Nobel de Economía 2001 y doctor honoris causa por la UB el 2002, «el desarrollo consiste en transformar sociedades para que todo individuo que las integra tenga la oportunidad de progresar».

Graça Machel preside el Gavi Fund Board, órgano finanzador de la Global Alliance for Vaccines and Immunication (GAVI), una entidad internacional dedicada a facilitar el acceso a las vacunas a los niños de los países más pobres. También es fundadora y presidenta de la Fundaçao para o Desenvolvimiento da Comunidade (FDC), es la primera institución creada en Mozambique para contribuir al desarrollo, la democracia y la justicia social, erradicar la pobreza y potenciar a escala local las capacidades de las comunidades más desfavorecidas, reforzando especialmente el papel de las mujeres y los jóvenes a través de la educación y la formación.

En el ámbito de la cooperación para la salud, Machel dice que «sólo nos falta imaginación e innovación, y actuar. La alianza global para la vacunación y la inmunización, GAVI, es un buen ejemplo de todo esto: se trata de una alianza público-privada, surgida en el 2000, y a la que todos los países pueden solicitar ayudas para complementar sus propios programas de vacunación. Otros dos puntos novedosos de la iniciativa de GAVI son, en primer lugar, la financiación de sus programas a través de bonos del Estado emitidos por gobiernos de los países donantes. En segundo lugar, la negociación con las empresas productoras de las vacunas, a partir de acuerdos de precios en función de compromisos de compra futuros, los conocidos compromisos avanzados de mercado».

Como presidenta del patronato y fundadora de la Fundaçao para o Desenvolvimiento da Comunidade (FDC), «me siento orgullosa de haber promovido la educación universitaria de muchas mujeres jóvenes mozambiqueñas. Mozambique tiene en sus órganos uno de los porcentajes de paridad de género más elevados del mundo público. El país ya no está a la cola en ninguna clasificación, sino que en algún caso, como el del porcentaje de mujeres en órganos gubernamentales, con un 42 %, se sitúa en el grupo que va en cabeza».

La salud y la formación son factores clave para luchar contra el círculo vicioso de enfermedad y pobreza en los países más necesitados. Para potenciar la investigación biomédica, la formación de profesionales y la asistencia sanitaria, la UB y el Hospital Clínico de Barcelona colaboran en la cooperación al desarrollo con los gobiernos español y mozambiqueño desde el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), dirigido por el profesor Pedro L. Alonso. Con el apoyo de Graça Machel, desde 2006 se ha potenciado una línea de acción para mejorar la salud de mujeres y adolescentes africanas con la colaboración de la Fundaçao para o Desenvolvimiento da Comunidade (FDC) y el Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (CRESIB), un centro de investigación en salud global promovido por la UB, el Hospital Clínico de Barcelona, el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) y la Generalitat de Cataluña.

Para Machel, el papel de la Universidad en la promoción del desarrollo social, cultural y económico de la sociedad es esencial. «Josep Maria Bricall, en la presentación del Plan Marco UB Horizón 2020 cita la promoción del desarrollo cultural y económico de la sociedad como una de las funciones que més recientemente la universidad tiene asignadas. No me equivoco al afirmar que la Universidad de Barcelona está llevando a cabo esta tarea, no sólo en relación con la sociedad catalana, española y europea, sino también en sociedades alejadas geográficamente, aunque cada vez más próximas en conocimiento como, por ejemplo, la mozambiqueña. La UB ha situado decididamente la cooperación al desarrollo como una de sus prioridades. La Universidad, construyendo puentes de relación con el continente africano con gestos como mi doctorado honorario —creo que soy la primera persona de origen africano que recibe esta distinción— o bien impulsando y desarrollando iniciativas tan extraordinarias como el Centro de Investigación en Salud de Manhiça en Mozambique, una sin paliativos por el fin de este aislamiento.»

Para Graça Machel, «el CISM se ha constituido como centro de referencia local, regional y mundial en el campo de la investigación biomédica, y destacando sobre todo por el desarrollo de trabajos científicos de primer nivel para la obtención de mejores instrumentos preventivos y tratamientos farmacológicos contra la malaria. Otro impacto extraordinario de la actividad que se está llevando a cabo en el CISM, y consecuencia directa de la magistral gestión del Dr. Pedro Alonso, es la formación de científicos locales de primer nivel».

«La investigación de mecanismos de colaboración generadores de nuevo conocimiento y de desarrollo sostenible no acaba en el ámbito científico y de formación. La Universidad de Barcelona vuelve a demostrar esta creatividad sin límites de la que es capaz y que nuestro mundo necesita: desde el pasado mes de febrero forma parte del Patronato de la Fundación Manhiça junto con el Gobierno de Mozambique y el de España. Se trata de una institución única en su género que dará solidez institucional y continuidad a las actividades de investigación y formación del Centro de Investigación de Manhiça.»

En el capítulo de los derechos de la mujer en todo el mundo, Machel denuncia la necesidad de dar acceso a la mujer a los mismos derechos que al hombre. «Estamos en el 2008 y todavía constatamos evidencias de discriminación de la mujer en todas las latitudes del planeta y en muchos sectores de la sociedad. La formación de futuras mujeres líderes que puedan constituir ejemplos para las nuevas generaciones de chicas ayudará a generar un círculo vicioso que, generando el interés para la continuación de los estudios de las mujeres, aumente la predisposición de la sociedad en general por su educación y formación integral.»

La trayectoria de Graça Machel ha sido reconocida a escala internacional con galardones tales como el African Prize for Leadership for the Sustainable End of Hunger (1992), la medalla Nansen por sus trabajos en defensa de los derechos humanos, especialmente de niños refugiados (1995); el Inter Press Service International Achievement Award por el trabajo con la infancia (1998), el Africare Distinguished Humanitarian Service Award y el North-South Prize del Consejo de Europa (1998). En 1998 compartió el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional con Fatiha Boudiaf, Rigoberta Menchú, Fatana Ishaq Gailani, Somaly Man, Emma Bonino y Olayinka Koso-Thomas por la lucha en defensa de las mujeres.

Antes de finalizar el discurso, Machel hacía una reflexión para acabar con la pobreza como un reto del futuro. «Colaboremos más; creemos redes de intercambio de conocimiento; formemos más y mejores científicos, intelectuales y técnicos sensibles a los problemas y retos del desarrollo global de la familia humana; aprendamos de la experiencia de Manhiça, hagámosla más grande, repliquémosla, y la malaria será historia en breve, y seguro que el SIDA también. Eduquemos a los niños y a las niñas! Promovamos políticas que permitan el acceso de la mujer a posiciones que por cualquier razón no han estado a su alcance. La humanidad ha alcanzado retos casi imposibles. Sólo tenemos que sumar esfuerzos para conseguir estos otros que ya sabemos que son posibles, y dejar el tema resuelto a las generaciones que vienen detrás nuestro.»

Graça Machel ha tenido un papel protagonista en la creación de otros organismos implicados en la mejora de las condiciones de la mujer y los niños africanos. Como ejemplo, la Microbicides International Network, formada por mujeres eminentes de todo el mundo que promueven el desarrollo de nuevos instrumentos de lucha contra el SIDA; el African Foresight Group, en el que participan dirigentes africanos con el objetivo de capacitar a la mujer en la sociedad africana, o la Elders Network que agrupa personalidades con reconocida experiencia para contribuir a resolver los conflictos del mundo actual. También es miembro de los consejos directivos de organizaciones como la Fundación de las Naciones Unidas, para promover un mundo con más prosperidad, paz y justicia; el Forum of African Women Educationalists, creada en 1992 para promover la educación de niñas y mujeres en el África subsahariana; el African Leadership Forum, dirigido a mejorar las capacidades y competencias de los líderes africanos ante los retos del desarrollo; y el International Crisis Group, que trabaja en la prevención de conflictos y la mediación.

Josep Samitier, rector en funciones de la UB, ha recordado parte del discurso de Graça Machel con las palabras «Un día como hoy inspira a las personas a profundizar su consciencia de ser social que se relaciona con su entorno. Un dia como hoy invita a las personas a la investigación de nuevos conocimientos. El resultado de todo esto es, seguramente, la mejora del mundo en que vivimos». Además, también ha destatado que Machel «es un ejemplo a seguir para toda la comunidad universitaria, por su trayectoria y por el compromiso que ha demostrado hacia los valores éticos más importantes y universales: la solidaridad, la defensa de los más desfavorecidos, especialmente los niños, y la lucha por la dignidad de las personas que viven en las peores circunstancias». Josep Samitier también ha recordado el compromiso social de entidades como las universidades con los retos de la educación, la investigación, la cooperación internacional, el progreso de la soicedad y la promoción del espíritu solidario y el esfuerzo por el respeto y la promoción de los derechos humanos y las libertades fundamentales. «Es preciso hacer todos los esfuerzos por seguir entendiendo la Declaración Universal de Derechos Humanos –ha añadido- como el ideal común a alcanzar por todos los pueblos y naciones, con el fin de que cada persona y cada institución, inspirándose constantemente en esta declaración, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto hacia estos derechos y libertades».

En el marco de su estancia en Barcelona, Graça Machel también participará en el simposio científico Advancing Immunization in Developing Countries: New Horizons in Children’s Health el día 24 de abril en el CosmoCaixa, de la Obra Social “la Caixa”, organizado conjuntamente por GAVI, Obra Social de Fundación “la Caixa” y el Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (CRESIB).

Fuente: Universidad de Barcelona
Derechos: Creative Commons
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