Expertos de las Universidades de Almería y Granada aúnan sus esfuerzos para mitigar las consecuencias de un posible terremoto en el sudeste español. A partir del conocimiento de la peligrosidad sísmica local y en la vulnerabilidad de las construcciones y de los asentamientos de población existentes, los científicos pretenden estimar los daños y víctimas probables ante cada terremoto.
El fin último de esta investigación, liderada por Manuel Navarro Bernal, profesor del departamento de Física Aplicada de la UAL, reside en definir una metodología de evaluación de escenarios de daños sísmicos a escala urbana y aplicarla en las ciudades de Granada, Almería, Adra y Alhama de Granada. Por último, los datos y resultados serán integrados en un Sistema de Información Geográfica (SIG) para su uso en la toma de medidas eficaces antes y después de un terremoto. De esta forma, se pretende facilitar la gestión del planeamiento urbano y de las emergencias sísmicas.
Antes y después de un terremoto
La gestión del riesgo sísmico se puede definir como el conjunto de medidas tomadas antes y después de la ocurrencia de un terremoto destructor con el fin de modificar su amenaza o vulnerabilidad y poder prevenir y reducir los riesgos existentes. “Cuando nos referimos a medidas previas que intentan evitar o disminuir los daños futuros, se incluyen técnicas de prevención, mitigación, preparación, alerta y organización de la respuesta”. Para poder diseñar eficientemente estas estrategias es imprescindible efectuar estudios detallados sobre el nivel de riesgo de cada zona y crear los correspondientes escenarios de daños sísmicos.
Para definir los posibles escenarios de daños sísmicos, los expertos analizarán los aspectos geológicos, sismológicos y de ingeniería sísmica, todos ellos relacionados con la peligrosidad, la vulnerabilidad, el daño sísmico y sus consecuencias económicas. Este proyecto multidisciplinar, titulado Evaluación de Escenarios Sísmicos y Daños Esperados en áreas urbanas del SE español para su aplicación en la Gestión de Emergencias y Reducción del Riesgo Sísmico, posee dos campos de actuación. Uno de ellos, relacionado con los avances científicos y metodológicos en la evaluación detallada de la peligrosidad y el riesgo sísmico urbanos; y otro de aplicación de estos métodos, para estimar los efectos que podrían causar terremotos futuros, mediante la obtención de bases de datos y mapas de peligros, de riesgos y de escenarios de daños sísmicos, todo ello orientado a la prevención, la gestión y mitigación del riesgo sísmico.
Incertidumbre científica
Actualmente no se dispone del suficiente conocimiento científico para la predicción precisa de un terremoto futuro. Es difícil predecir cuándo, dónde y cómo ocurrirá -tiempo de ocurrencia, localización y magnitud-. Así lo expone Navarro Bernal, ya que “los sistemas tan complejos como la atmósfera o la dinámica de placas están influidos por tantos y tan diversos factores que hacen imposible una predicción exacta de cómo se comportarán en el futuro”.
Sin embargo, la incertidumbre no es total sino que pueden preverse las características del movimiento sísmico esperado en cada zona de un área urbana, − denominada peligrosidad sísmica local − basándose en investigaciones sismológicas recientes. Asimismo, mediante este conocimiento, acompañado de la definición de la vulnerabilidad de las construcciones y de los asentamientos de población existentes se pueden estimar los daños y víctimas probables ante cada terremoto (Escenarios de Daños Sísmicos) y, a través de ellos, caracterizar el riesgo sísmico urbano.