El Parlamento Europeo ha aprobado hoy la Directiva Europea sobre calidad y seguridad de los trasplantes de órganos y el consecuente Plan de Acción, basado en el modelo español de trasplantes, que salvará la vida a cerca de 20.000 pacientes europeos cada año. La norma, aceptada por más del 96% de los diputados, estipula que las donaciones deben ser altruistas para acabar con el turismo de trasplantes y el tráfico de órganos.
A partir de ahora los trasplantes se realizarán en las mismas condiciones de acceso, calidad y seguridad en todos los países de la Unión Europea (UE). Así lo indica la Directiva Europea sobre calidad y seguridad de los trasplantes de órganos, que ha impulsado España y que hoy ha aprobado el Parlamento Europeo con 643 votos a favor, 16 en contra y 8 abstenciones.
En total, 500 millones de personas se beneficiarán de esta medida. Tal y como señaló ayer la ministra española de Sanidad y Política Social Trinidad Jiménez durante su intervención ante el Parlamento Europeo, “con esta normativa Europa se convierte en un referente mundial en donación y trasplante de órganos”.
Con la aplicación de la Directiva en los Estados de la UE se creará “el mayor espacio organizativo de donación y trasplantes del mundo”, en palabras de la ministra. Este procedimiento establece una serie de requisitos, de obligado cumplimiento para todos los Estados, e imprescindibles para garantizar la calidad y seguridad de los órganos dedicados al trasplante.
El texto regula todo el proceso de donación, caracterización, conservación, transporte y trasplante de órganos, e insiste en la necesidad de preservar los derechos del donante. Los países europeos tendrán dos años para trasponer la directiva desde su publicación en el Boletín Oficial de las Comunidades Europeas.
En busca de la calidad y la seguridad
Cada país debe establecer uno o varios organismos oficiales, similares a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) española, para supervisar y desarrollar las normas europeas de calidad y seguridad. La nueva norma considera que estos organismos y la existencia de una red de expertos “reducen significativamente los riesgos asociados al trasplante”.
La nueva Directiva también establece que la donación debe ser altruista, principio fundamental del sistema español de trasplantes, de la comunidad científica trasplantadora y de todos los organismos internacionales (OMS, ONU y Sociedad Internacional de Trasplantes). El texto también condena el tráfico de órganos y el turismo de trasplantes, pues las instituciones europeas buscan su erradicación.
Además, se reconoce el papel del coordinador de trasplantes y del equipo de coordinación como “una figura clave” para mejorar el proceso y caracterización de los órganos para trasplante, y “un aspecto esencial de la práctica clínica”.
Asimismo, se establecen las condiciones para el transporte de órganos, que deberá ir acompañado siempre de un informe médico del donante y con su caracterización. También se obliga a los Estados a establecer los requisitos obligatorios para que los hospitales extraigan y trasplanten órganos.
La Directiva decreta un sistema de notificación de eventos y reacciones adversas graves, y regula el intercambio de órganos entre los países de la UE y de las organizaciones europeas de trasplante (Skandia Trasplant y Eurotrasplant) con terceros países.
Objetivo: más transplantes
Uno de los principales propósitos de la Directiva es incrementar las donaciones en toda Europa, y acortar las distancias entre países en materia de donación y trasplante de órganos. “Estas diferencias sólo pueden solucionarse en un marco comunitario, que persiga la igualdad de la ciudadanía europea en el acceso a la sanidad en general y a la terapia del trasplante en particular”, subrayó ayer la ministra española.
El desarrollo del Plan de Acción que acompaña a la Directiva podría salvar cada año la vida de cerca de 20.000 pacientes, según los informes presentados en Bruselas por el Ministerio de Sanidad español.
En la actualidad, cada día 12 personas fallecen en Europa a la espera de un trasplante. Los datos del Registro Mundial de Trasplantes, que gestiona la ONT, revelan que en 2008 las donaciones en la UE -con una tasa de 18,1 por millón de población (p.m.p) sólo permitieron cubrir el 46% de las necesidades de trasplantes de la población.
Diferencias entre el Sur y el Norte
Parecido al modelo español, Portugal, Italia, Francia, Bélgica tienen un sistema basado en la donación de personas fallecidas, y obtienen los mejores en comparación con los países del norte, con tasas inferiores a 20 donantes p.m.p y donde los trasplantes se basan en la donación de vivo.
Según los datos provisionales del Consejo de Europa, relativos a los países que hasta ahora han informado al Registro Mundial de Trasplantes que gestiona la ONT, el ranking mundial de donación y trasplantes en 2009 lo sigue encabezando España con 34,4 donantes p.m.p, seguido de Portugal y Bélgica (31 y 26 donantes p.m.p. respectivamente). Los países con menor número de donantes son Holanda y Polonia (12,9 y 11 donantes p.m.p.).