Estudian las variaciones climáticas a través de las estalactitas y las estalagmitas de yeso

Investigadores de la Universidad de Almería (UAL) analizan, por primera vez a nivel internacional, el registro paleoclimático existente en los espeleotemas yesíferos (estalactitas y estalagmitas). Los expertos esperan que estas estructuras de yeso, que resultan excelentes archivos naturales climáticos, proporcionen información referente a los periodos de tiempo extremadamente secos.

Karst en la Cueva de Sorbas (Almería)
Karst en la Cueva de Sorbas (Almería).

El objetivo último de este estudio consiste en conocer la variación climática a lo largo de la historia de la tierra, lo que permitirá reconstruir el pasado y deducir la existencia de tendencias generales del comportamiento climático y las consecuentes respuestas del ambiente en escalas temporales de decenas a miles de años.

La precipitación de un mineral depende de las condiciones ambientales que existen en ese momento, tales como temperatura, humedad y la composición del agua que atraviesa el suelo. Dicha información es obtenida a partir de componentes químicos (isótopos estables tipo oxígeno dieciocho o deuterio), los cuales proporcionan información sobre todas estas variables tal y como existían en el momento en el que precipitó dicho sistema. Es decir, revelan una información muy interesante desde el punto de vista del cambio climático.

“El periodo de tiempo que estamos estudiando abarca desde hace 100.000 años hasta hace 40.000 años. El registro climático de esta etapa se corresponde con una variación natural de los parámetros ambientales del planeta, ya que en aquella época la actividad del hombre no era incidente”, asegura José María Calaforra Chordi, investigador responsable del proyecto.

Información complementaria sobre el clima

“Esperamos que los datos proporcionados por los espeleotemas yesíferos aporten una información distinta y complementaria a la obtenida en los testigos de sistemas carbonatados” (como por ejemplo la Gruta de Aracena de Huelva). Este proyecto abre un nuevo campo de investigación relegado a un segundo plano hasta la fecha.

Su marcado carácter innovador es tal, que ha hecho necesario el diseño de una nueva metodología. Ésta, efectuada de forma íntegra en la UAL, es el resultado de una ligera variación de los procedimientos seguidos en los estudio de los espeleotemas carbonatados.

Las áreas de muestreo se clasifican en dos grandes bloques: espeleotemas carbonatados y yesíferos. Respecto a los primeros, destaca la Gruta de Aracena (Huelva), la cueva de El Soplao (Cantabria) y las cuevas de Nerja y del Agua, en Málaga y Granada respectivamente. Los espeleotemas yesíferos incluidos en dicho proyecto, comprenden el Karst en Yesos de Sorbas (Almería) y de Bolonia (Italia), las Cuevas de los Cristales y las Espadas (Naica, México) y la Geoda de Pulpí (Almería). Estas formaciones tardan miles de años en crecer, por lo que los expertos intentan no tomar muestras o tomarlas sólo de estructuras fragmentadas que se encuentren en el suelo.

Este estudio, financiado con 11.4950 euros, se enmarca dentro del Proyecto I+D+I del Ministerio de Ciencia e Innovación PALEOGYP – Espeleotemas yesíferos y registro paleoclimático.

Fuente: Andalucía Innova
Derechos: Creative Commons
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