La investigadora Helena Crespo Otano, de la Universidad Pública de Navarra, ha estudiado el mecanismo de actuación de los lentivirus de pequeños rumiantes (SRLV), un tipo de virus de la misma familia que el VIH que infecta a las especies ovina y caprina. Los lentivirus son virus que producen infecciones lentas que deterioran el sistema inmune y que causan diversos cuadros clínicos (nervioso, pulmonar, artrítico y mamario).
Un estudio de la Universidad Pública de Navarra, que publica la revista Veterinary Research, ha identificado y caracterizado el receptor de la manosa (MR) ovino, un receptor celular implicado en el proceso infeccioso al permitir que el virus penetre en las células de los animales.
Las células diana de estos lentivirus son los macrófagos. Estas células son capaces de modificar su expresión génica, en función de los estímulos externos a los que se expongan (lo que se conoce como polarización), para adaptar su función a las necesidades puntuales del organismo y son, por tanto, una pieza clave en el desarrollo de una respuesta inmune beneficiosa para el individuo.
Según explica Helena Crespo, la autora principal del trabajo: “En los rebaños infectados por lentivirus de pequeños rumiantes se observa un descenso de la productividad, un aumento de mortalidad causado por infecciones secundarias, y un desvieje prematuro (el ganado es apartado del rebaño) de los animales infectados, lo que conlleva un aumento de la tasa de reposición en el rebaño y grandes pérdidas económicas”.
Actualmente no existen vacunas ni tratamientos eficaces frente a este tipo de infecciones, por lo que se estudian factores de la inmunidad innata como una alternativa eficaz para tratar o prevenir esas infecciones. “Las células del sistema inmune, como los macrófagos, presentan mecanismos para contrarrestar la infección.
Por ejemplo, tienen en su membrana los denominados receptores de reconocimiento de patrones de patógenos, que les permiten reconocerlos y neutralizarlos”, señala esta investigadora. En concreto, el denominado MR (receptor de la manosa) podría ser una puerta “segura” de entrada de ciertas bacterias, protozoos, parásitos y virus como los SRLV en la célula diana, con lo que se favorecería la infección y el desarrollo de patologías asociadas.
En ese contexto, la tesis profundiza en aspectos hasta ahora desconocidos de la infección por lentivirus de pequeños rumiantes. “Hemos identificado y caracterizado el gen del MR ovino y hemos determinado su implicación en la entrada del virus en las células que lo expresan”. La autora del trabajo estudió el papel que juega esa molécula en el desarrollo de diversas patologías asociadas a la infección.
Así, “tras analizar la expresión de MR en 124 muestras de tejidos de 31 animales, observamos que había mayor expresión del receptor de manosa en los órganos más afectados”.
Por otro lado, se demostró la existencia en ovinos y caprinos de poblaciones diferenciadas de macrófagos, llamadas M1 (proinflamatoria) y M2 (antiinflamatoria) con capacidades restrictivas opuestas frente a los lentivirus. Además, también se observó que la infección induce una polarización M2, lo que favorece el establecimiento y la evolución de la enfermedad, abriendo la posibilidad de identificar nuevas dianas terapéuticas frente a infecciones lentivirales.