Investigadores españoles y estadounidenses han realizado un análisis mineralógico y químico para conocer el origen de los suelos “terra rossa” del área mediterránea. Los resultados demuestran que el polvo mineral de las regiones africanas del Sahara y el Sahel, que emiten entre 600 y 700 toneladas de polvo al año, originaron los suelos rojizos del Mediterráneo como Mallorca o Cerdeña hace entre 12.000 y 25.000 años.
“Una primera intuición de la relación entre el polvo africano y determinados suelos en el área mediterránea es su color rojizo o marrón-rojizo, semejante al de los filtros de los aerosoles africanos producidos por su contenido en arcillas”, explica a SINC Anna Ávila, coautora del estudio e investigadora en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El estudio, que se ha publicado en la revista Quaternary Science Reviews, determina que la deposición del polvo mineral africano “tiene un papel relevante” en el origen de los suelos (paleosuelos) en el área Mediterránea, en concreto en la isla de Mallorca. Los resultados se parecen a los publicados sobre los suelos de Cerdeña, “lo que indica una probable fuente común en África”.
Por extensión, “el polvo africano explica el origen de los suelos ‘terra rossa’ de la región mediterránea situados sobre roca madre carbonatada”, apunta Ávila.
Para explicar el origen de los suelos rojizos los investigadores plantearon tres hipótesis: la teoría de acumulación de residuos no carbonatados (los suelos derivan de la acumulación de los productos de la meteorización no carbonatados de la roca madre carbonatada), la teoría de la ascensión de sesquióxidos (acumulación de hidróxidos de hierro y aluminio que ascienden por capilaridad desde la roca madre), y la teoría de la acumulación alóctona (el suelo se forma a partir de fuentes externas, entre ellas las aportaciones eólicas).
Las dos primeras hipótesis se descartaron por la diferente composición geoquímica en elementos traza entre los suelos rojos y la roca subyacente. “La hipótesis de la aportación alóctona (externa) quedó reforzada al superponerse la señal geoquímica de los suelos con la del polvo africano”, afirma la científica.
Sin embargo, aunque el análisis de los suelos indica que el polvo africano es el principal contribuyente a la formación del paleosuelo, “las rocas subyacentes también tienen una contribución, probablemente por medio del cuarzo residual”, añade la investigadora.
Origen y destino del polvo africano
Los suelos “terra rossa” (tierras rojas, en italiano) se sitúan sobre roca carbonatada (con alto contenido de carbonato) y se distribuyen en la Península Ibérica, en el sur de Francia, las islas del Mediterráneo, Italia y la costa del mar Adriático, desde Eslovenia, hasta Grecia.
Las fuentes más importantes de polvo mineral a la atmósfera se hallan en el Sahara y el Sahel, con emisiones de entre 600 y 700 toneladas por año. El destino de este polvo ha suscitado recientemente gran interés entre la comunidad científica por distintos motivos.
A parte de la formación de los suelos rojos, el polvo africano tiene “efectos adversos sobre la salud humana como la afectación de vías respiratorias y la visibilidad reducida. También suscita interés por sus implicaciones en el cambio climático con el papel de los aerosoles minerales en el balance radiativo, la deposición de nutrientes y la fertilización oceánica”, especifica Ávila.
--------------------------------------
Referencia bibliográfica:
Muhs, Daniel R.; Budahn, James; Ávila, Anna; Skipp, Gary; Freeman, Joshua; Patterson, DeAnna. “The role of African dust in the formation of Quaternary soils on Mallorca, Spain and implications for the genesis of Red Mediterranean soils” Quaternary Science Reviews 29(19-20): 2518-2543, septiembre de 2010.
Solo para medios:
Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.