Tras su despegue en el lanzador de la compañía estadounidense ULA, el módulo de aterrizaje Peregrine, cargado de instrumentos de la NASA y diminutos robots de una misión mexicana, ya viaja hacía la cara oculta de nuestro satélite, donde llegará el 23 de febrero. El cohete también lleva cenizas y muestras de ADN para una empresa especializada en 'enterramientos' espaciales.
Esta vez no ha sido la compañía SpaceX de Elon Musk. La empresa estadounidense United Launch Alliance (ULA) ha lanzado este lunes su nuevo cohete Vulcan Centaur con el módulo Peregrine cargado de instrumentos de la NASA para analizar la superficie de la Luna.
Tal y como estaba previsto, el despegue ocurrió sobre las 2:20 hora local (8:20 hora peninsular española) desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en el centro de Florida (EE UU). El acontecimiento se retransmitió en directo.
We have liftoff! The first American commercial robotic launch to the Moon will deliver science instruments to study its surface, a critical part of preparing for future #Artemis missions. https://t.co/KoOZjXvqjD pic.twitter.com/Vo2Dnn6TwA
— NASA (@NASA) January 8, 2024
Está previsto que Peregrine aterrice en la Luna el viernes 23 de febrero en una región de la cara oculta de nuestro satélite conocida en latín como ‘Sinus Viscositatis’, que en español significaría algo así como bahía pegajosa.
Allí pasará aproximadamente 10 días recopilando valiosos datos científicos, contribuyendo así a allanar el camino para que la primera mujer y la primera persona no blanca exploren nuestro satélite, en el marco del programa Artemis de regreso de los humanos a la Luna.
Cuando alcance su objetivo, el Peregrine se convertirá en el primer módulo estadounidense en llegar a la superficie lunar en más de 50 años.
Se trata de la primera misión robótica comercial de la agencia estadounidense que llegará a la Luna. El éxito final de este proyecto supone un paso en la certificación oficial de estos cohetes, la nueva y más poderosa gama de ULA.
El cohete Vulcan transporta el módulo de aterrizaje lunar Peregrine de la firma Astrobotic. La NASA pagará a esta compañía 108 millones de dólares por desplazar allí cinco experimentos, en el marco del programa CLPS (Commercial Lunar Payload Services), cuyo objetivo es abaratar el coste del envío de objetos a la superficie lunar.
El módulo de aterrizaje Peregrine llevará cinco cargas útiles de la NASA a la Luna. / Astrobotic
El módulo lleva instrumentos científicos de siete países, entre ellos una "ambiciosa" misión mexicana con diminutos robots para estudiar la superficie lunar.
Los robots han sido desarrollados por el Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares (LINX-ICN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Se trata de exploradores de unos 12 centímetros de diámetro y de menos de 60 gramos de peso que forman parte del proyecto Colmena, la primera misión lunar de este país. Cada uno de los robots cuenta con ruedas, sensores y computadoras a bordo que les permitirán la exploración lunar y de la minería espacial.
Según la UNAM, las dimensiones de éstos robots los colocarán a escasos centímetros de la superficie de regolito lunar, un polvo formado por granos sumamente finos, irregulares y abrasivos.
El viaje inaugural de la nueva gama de cohetes lanzadores de ULA, el Vulcan Centaur, estaba programado para el pasado 24 de diciembre y tuvo que aplazarse debido a demoras en la prueba de carga de combustible.
United Launch Alliance o ULA nació en 2006 impulsada por las empresas Boeing y Lockheed Martin y su actividad principal hasta ahora ha sido el lanzamiento de cargas militares de alto secreto para el Gobierno de Estados Unidos.
Sus cohetes eran, hasta ahora, demasiado caros para la mayoría de los clientes comerciales, aunque muy fiables. Con Vulcan, ULA busca ahora una mayor cuota del mercado comercial.
Peregrine Mission One is officially separated from the launch vehicle! Thanks for the ride, @ulalaunch! https://t.co/wBfpnsJRTE
— Astrobotic (@astrobotic) January 8, 2024
Amazon, por ejemplo, ya ha comprado 38 de los 70 lanzamientos previstos para el llamado Proyecto Kuiper, una constelación de satélites de comunicaciones para proporcionar internet rápido y asequible a comunidades de todo el mundo.
Por su parte, la Fuerza Espacial de los Estados Unidos desea que se realicen con éxito dos lanzamientos del Vulcan antes de poner a bordo cualquiera de sus cargas útiles. El de este lunes ha sido el primero. El segundo podría tener lugar en abril y en él se lanzaría el Dream Chaser, un avión espacial sin tripulación construido por Sierra Space de Louisville (Colorado), en una misión de entrega de carga a la Estación Espacial Internacional.
Además de la carga para la NASA y los instrumentos científicos, el Vulcan también lleva al "espacio profundo" las cenizas y muestras de ADN de celebridades y figuras prominentes, como cabellos de los expresidentes estadounidenses George Washington, Dwight Eisenhower, John F. Kennedy y Ronald Reagan, de acuerdo con Celestis Memorial Spaceflights, una firma especializada en 'enterramientos' espaciales.
A ellos se suman los restos y muestras de ADN de Gene Roddenberry y su esposa Majel, ambos creadores de Star Trek, también de actores de esta mítica serie televisiva como Nichelle Nichols, DeForest Kelley y James Doohan, así como de Douglas Trumbull, creador de efectos especiales en películas como '2001, Odisea del Espacio'.