Hoy se celebra el día de Ada Lovelace, hija de Lord Byron, destacada matemática y reconocida como una de las pioneras de la computación. Este evento, de periodicidad anual, quiere celebrar los logros de las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Ada Lovelace, una de las pioneras de la computación, está siendo homenajeada hoy junto a otras mujeres destacadas en ciencia y tecnología. Lovelace colaboró estrechamente con el matemático Charles Babbage y su trabajo sobre la máquina analítica está considerado como precursor de la informática moderna.
El día de Ada Lovelace se celebra con una periodicidad anual en varios países como Canadá, Brasil, Ecuador Reino Unido, etc. Su objetivo es que no se olvide la talla científica de Lovelace y también reconocer los logros de las mujeres en ciencia y tecnología, que habitualmente son pasados por alto.
Timo Hannay, director general de Digital Science, ha destacado que Lovelace “fue pionera en una industria que siempre ha sido dura con las mujeres”.
Según Hannav, "Ada trabajó en un ambiente que, por decirlo suavemente, obstaculizó el progreso intelectual y profesional de las mujeres”.
La sociedad ha cambiado desde entonces, al igual que la ciencia, ha añadido. “Las mujeres son tan capaces como los hombres cuando se trata de construir una carrera y tener un impacto positivo en el mundo”.
Un modelo para las ‘techies’
Por su parte, Sheila Flavell, consejera delegada de la firma consultora de tecnología FDM Group, que está tratando de impulsar la contratación de mujeres en el sector TIC, ha señalado que Lovelace “es el modelo ideal para mujeres techies”.
“El día de Ada Lovelace es siempre una fecha importante en mi calendario. Escribir programas de ordenador en un momento en que las mujeres no recibían la misma educación que los hombres, y mucho menos en ciencia, tecnología y matemáticas, le da un gran mérito. Es un modelo para todas las mujeres de la industria tecnológica”, ha destacado.
Los fragmentos de Teodomiro de Iria Flavia, cuya existencia fue cuestionada hasta la segunda mitad del siglo XX, han sido verificados por un equipo internacional usando tecnologías avanzadas como el carbono 14. Este hallazgo resuelve la controversia científica, aunque no pone fin al debate religioso o político.
El descubrimiento realizado durante la campaña de excavación en una casa lujosa cercana al anfiteatro de Mérida refuerza la hipótesis de que hace al menos 18 siglos la domus pudo haber funcionado como una hospedería, similar a este tipo de alojamientos de la época en Pompeya.
