El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha explicado hoy la política que seguirá para el año 2008 en relación al atún rojo que, según el Gobierno, es el modelo que deberían cumplir todos los países de la Unión Europea. Para ello, Fernando Curcio, director general de Recursos Pesqueros y Acuicultura, ha dado a conocer los términos de la regulación de la pesquería de esta especie emitidos en la Orden Ministerial del 1 de mayo y ha ahondado en el sistema de control.
Tras resaltar que Elena Espinosa, la actual ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino fue quien impulsó en 2005 la adopción del Plan de Recuperación del atún rojo que hoy en día está en vigor, Fernando Curcio, director general de Recursos Pesqueros y Acuicultura, ha señalado en rueda de prensa que “el Ministerio ha puesto en marcha un sistema de control muy riguroso”, que supone un coste de 2,5 millones de euros al año.
Uno de los puntos clave de la Orden Ministerial es el de las tallas mínimas de los peces capturados. Se especifica, de esta manera, que la talla mínima será de 30 kilogramos o de 115 centímetros. Curcio ha destacado que, según los acuerdos de la reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) celebrada en Dubrovnik (Croacia) en 2006, persiste la excepción de un 2% de la pesca de atunes con un peso comprendido entre 8 y 30 kilos para la pesca artesanal.
En este sentido, el Gobierno cree hacer la interpretación correcta de la normativa actual y responder a la críticas de las organizaciones ecológicas. Así, Fernando Curcio ha apuntado que “la sobrepesca del atún rojo no la causa España, la causan otros países”.
Para controlar la cantidad y el estado de los atunes capturados, la Secretaría General del Mar ha decidido implementar “desde ya” la obligación de documentar las capturas de atún. Se ha impuesto también la obligación de etiquetar todos los peces que la flota española capture. El Ministerio pretende que se pueda ver que “no existe pescado en territorio español que no esté debidamente identificado”.
El objetivo es, en primer lugar, garantizar que toda la cuota de atún se pesca y no más allá de la cuota. En el caso de España, la cuota para 2008 es de 5.300 toneladas. Por otra parte, las etiquetas, que irán unidas a los atunes hasta el consumidor final, permitirán identificar que todos los atunes rojos del mercado español sean de origen legal.
Además, para este año, el Ministerio ha planteado el reparto de las cuotas establecidas en buques de más de 24 metros de eslora antes del comienzo de la campaña. La flota de cerco española que, según el director general de Recursos Pesqueros y Acuicultura, es la más importante desde el punto de vista de impacto sobre recursos, “ha recibido una cantidad de cuota que se va a repartir entre hoy y mañana probablemente entre los distintos barcos”, ha señalado Curcio.
Uno de los objetivos del Ministerio es hacer que el sistema de control sea lo más transparente posible. Curcio ha anunciado que “se va a introducir en la página web del Ministerio una página abierta con todas las capturas que se vayan produciendo por las flotas españolas y el consumo de cuota española con una periodicidad lo más corta posible”.
Fernando Curcio ha recalcado que "la flota española dispone de un observador por buque, y cumple al 100% con los controles impuestos por la Comisión Europea".