Varios expertos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) se han reunido esta semana en Chamonix (Francia) para clarificar las causas del incidente que obligó a parar la máquina el pasado septiembre, según informa el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) en un comunicado. Durante la reunión también se han propuesto varias recomendaciones relacionadas con el calendario para la puesta en marcha del Gran Colisionador.
En Chamonix se analizó, entre otros temas, la causa del incidente que obligó a parar el LHC el pasado 19 de septiembre: una conexión eléctrica defectuosa entre segmentos del cable superconductor de la máquina. Desde que se produjo el incidente, se ha progresado mucho en el desarrollo de técnicas para detectar cualquier pequeña anomalía.
Estos conocimientos se utilizarán para disponer de una imagen completa de la resistencia en las uniones de todos los imanes instalados en el gran colisionador. Además permitirán mejorar la alerta temprana en cualquier unión defectuosa adicional detectada durante la operación. Los sistemas de alerta temprana estarán instalados y completamente testados antes de volver a poner en marcha el LHC.
Tras el incidente, se han identificado dos nuevas conexiones sospechosas. Ya se ha investigado una de ellas y los técnicos han comprobado que el empalme entre los cables no se había realizado correctamente. Por este motivo se ha retirado del túnel el imán que contiene la segunda de las conexiones sospechosas para su reparación. Como las pruebas de resistencia sólo pueden llevarse a cabo cuando los imanes están fríos, tres de los ocho sectores del LHC todavía no se han podido examinar: el sector 3-4, en el que tuvo lugar el incidente original, y los sectores situados a ambos lados.
Dentro del sector 3-4, se probarán los 53 imanes que se están reemplazando en el túnel antes de enfriarlos: Los sectores situados a ambos lados se enfriarán con una antelación suficiente como para poder intervenir en caso necesario, y sin que ello repercuta en el calendario previsto. Esto implica que 100 imanes bipolares no se podrán examinar hasta septiembre, y que haya una pequeña probabilidad de que las reparaciones se alarguen hasta más allá de la fecha prevista para la puesta en marcha.
Según explica Myers, “la prioridad del CERN para 2009 es que los experimentos dispongan de datos sobre colisiones, pero siguiendo siempre el principio de máxima cuatela”. “Las recomendaciones que se han hecho a la dirección del CERN son prudentes, mientras se logre el objetivo de funcionamiento planteado para el presente año”.
“En la reunión de Chamonix se ha trabajado duro”, explicó Rolf Heuer, director general del CERN, “y se ha puesto a disposición de mi equipo directivo todo lo necesario para tomar la decisión correcta para volver a poner en marcha el LHC cuando nos volvamos a reunir el lunes próximo”.
Si en la reunión que tendrá lugar el lunes la dirección del centro acepta las recomendaciones, se podrá garantizar que esta enorme máquina empiece a suministrar datos físicos a finales de 2009, y que opere desde el invierno hasta el otoño de 2010 con una energía de 5 TeV por haz, lo que aseguraría disponer de un volumen de información suficiente para que los experimentos empiecen a producir nuevos resultados para la Física.
“Estas recomendaciones suponen los mejores planes para el futuro del LHC y para el campo de la física de partículas en general”, comentó Steve Myers, jefe de aceleradores y haces de partículas del CERN y presidente de la reunión de Chamonix. El calendario para volver a poner en marcha el LHC se anunciará tras la reunión de la junta directiva de este organismo, que se celebrará el lunes 9 de febrero.