La prevalencia de mutilación genital de niñas de hasta 14 años se ha reducido considerablemente en la mayoría de las regiones africanas. Sin embargo, en países como Yemen e Irak esta práctica sigue realizándose e incluso ha aumentado, según un estudio observacional que abarca casi tres décadas.
La revista BMJ Global Health publica hoy un estudio que apunta a un gran descenso de las prácticas de mutilación genital femenina (MGF) en la mayoría de los países africanos. El trabajo, liderado por Kandala Ngianga-Bakwin, un experto en bioestadística en la Universidad de Northumbria (Reino Unido), desvela también que las tasas de reducción varían ampliamente según el país.
El equipo ha basado sus hallazgos en un análisis de los datos de la Encuesta de Salud Demográfica y la Encuesta de Indicadores Múltiples desde 1990 hasta 2017 en 29 países de África y en dos países de Asia occidental: Irak y Yemen. Los sondeos incluyeron datos de 208.195 niñas hasta los 14 años para un análisis de tendencias en el tiempo.
Los resultados mostraron que el descenso de esta práctica fue más pronunciado en África oriental, seguido de África del norte y occidental.
En concreto, la prevalencia disminuyó del 71,4% en 1995 al 8% en 2016 en África oriental; desde poco menos del 58% en 1990 a poco más del 14% en 2015 en el norte de África; y del 73,6% en 1996 al 25,4% en 2017 en África occidental.
Sin embargo, el estudio advierte que la práctica de MGF en Asia occidental –en países como Irak y Yemen– aumentó en un 1% en 1997 y en casi el 16% en 2013.
“Si bien estas tendencias apuntan al éxito general de las iniciativas nacionales e internacionales para reducir la práctica en las últimas tres décadas, todavía hay motivos de preocupación importantes”, señala Ngianga-Bakwin.
"Los factores de riesgo aún prevalecen, lo que aumenta la probabilidad de una tendencia inversa en algunos países", agrega. "Estos factores incluyen la pobreza, la falta de educación, la cultura de género y la percepción de que la MGF es beneficiosa para el ‘mercado’ matrimonial".
Los autores aclaran que se trata de un estudio observacional y que, como tal, “no se pueden extraer conclusiones firmes acerca de sus hallazgos, a lo que se suma que la información de las encuestas está basada en contribuciones personales, a menudo afectadas por el analfabetismo, la pobreza y las sensibilidades culturales”.
Sin embargo, el equipo recalca que el análisis ha incluido muchos países y que se han utilizado métodos de muestreo sólidos para las encuestas. La conclusión principal es que más de tres millones de niñas en África corren riesgo cada año de ser sometidas a MGF.
Además, añaden los investigadores, la práctica no se limita a África y Oriente Medio, sino que también ocurre en India, Indonesia, Israel, Malasia, Tailandia, algunos países europeos, así como en Norteamérica del Sudamérica.
"Si el objetivo es garantizar que se elimine esta práctica, se necesitan con urgencia más esfuerzos e intervenciones y planificación. Esto significa: legislación, defensa, educación, comunicación y forjar asociaciones con líderes religiosos, comunitarios y trabajadores de la salud”, concluyen los autores.
Referencia bibliográfica:
Kandala Ngianga-Bakwin et al. “Secular trends in the prevalence of female genital mutilation/cutting among girls: a systematic analysis”. BMJ Global Health (noviembre, 2018).